La singular poética de Marta Valdés

La singular poética de Marta Valdés
Foto: Instituto Cubano de la Música

La reciente partida física de Marta Valdés, a los noventa años, no silencia a la prestigiosa compositora, intérprete guitarra en manos y crítica, reconocida con el Premio Nacional de Música 2007 y otros galardones. Evocamos las trascendencias cultural y artística de esta notable figura.

¿Es un referente intelectual para creadores jóvenes y consagrados? Sin duda lo patentizan la confabulación del talento, el magisterio y la sensibilidad exquisita demostrados en sus canciones; así como los aportes al pensar con la imaginación palabras, melodías, sonoridades de seductora belleza. A Marta Valdés no le gustaba explicar textos y melodías; disfrutó situarlos cerca del corazón de las personas.

En ella influyeron el ámbito escénico teatral y la vocación instruida mediante estudios, aprendizajes, avances perennes. Cultivó boleros, criollas, habaneras, sones montunos, música incidental para teatro, baladas. Imposible “apresarla” en una tesitura. Poéticas singulares realzaron piezas de su autoría devenidas patrimonio, entre ellas, Llora, Canción desde otro mundo, Por La Habana, Ave de madera, Tú no hagas caso, No te empeñes más…En fin, tuvo el oído “fino” y analizó en críticas musicales nombres esenciales devenidos baluartes de la cultura en Cuba: César Portillo de la Luz, Adolfo Guzmán, Ignacio Villa, Bola de Nieve, Nicolás Guillén y Teresita Fernández.

Descuella entre las más grandes compositoras de la historia musical en Cuba. Al buscar nuevas armonías se caracterizó por trascender el cuadro convencional de acordes tonales y extratonales presentes en los compositores del filin. Creó un estilo, este resplandece en discos, audiovisuales y análisis musicales escritos por la maestra.

De ningún modo por azar su repertorio constituyó un desafío para los intérpretes. Especialmente, la admiraron los trovadores; reconocieron el lenguaje culto y popular de su universo sonoro. Perteneció a la segunda generación del feeling; siempre conmovía al recrear matices y gradaciones de rica intuición lírica.

Con Marta Valdés preciamos la inteligencia lectora. Renovó metáforas, ideas y pensamientos que le otorgan sentido al placer de vivir intensamente; propician repensarnos desde la sabiduría maravillosa a lo Marta Valdés. Estudiarla será un placer encaminado al descubrimiento de hallazgos musicales durante toda la existencia. Pensémoslo.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.