Pensar a Cubadisco que debe seguir sonando
Cubadisco 2025, la Feria Internacional de la Industria Musical, motivó hacer memoria en varias direcciones. Entre ellas descuella el valor identitario de la descarga cubana; pues constituye un acto artístico relevante. En él nos detendremos en nuestro análisis.
La descarga cubana en música trasciende la barrera de lo supuestamente simple improvisatorio; tanto en los aspectos vocal como instrumental.
Imposible olvidar el disfrute de los solos de piano en el danzón; la creatividad de los treseros y el repique del quinto rumbero. Fue desplegado con belleza y autenticidad en las primeras décadas del pasado siglo XX.
Pensemos, ¿cómo se logra una descarga musical? ¿Quiénes la propician?
¿Cuál es su secreto? ¿Cómo se logra? ¿Quiénes la propician?
Al escuchar músicas y a intérpretes de notable talento, percibimos en la descarga una acometida musical contra una frase melódica; en ella predominan patrones rítmicos de montunos, tumbaos, deslizamientos rítmicos-melódicos que generan, por ejemplo, en ocasiones, una expresión jazzística cubana.
También están presentes del filin al jazz latino y en otros viajes musicales que constituyen viajes culturales en sí.
Sin duda, la descarga musical cubana es la manifestación máxima de la espontaneidad, de lo no premeditado y de la imaginación suelta, libre.
Por esta significaciones, el pensamiento crítico debe reflexionar con sistematicidad sobre esta manera de generar ideas que alimentan lo novedoso de significaciones otras al emprender una prodigiosa aventura musical.
