Por los 90 años de Lisandro Otero, una invitación necesaria a revisitar su obra

Por los 90 años de Lisandro Otero, una invitación necesaria a revisitar su obra

Entre los homenajes que por estos días de Feria Internacional del Libro tienen lugar en la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), destaca el realizado a Lisandro Otero González (1932-2008), reconocido periodista, escritor y diplomático cubano. 

Nueve décadas cumpliría el Premio Nacional de Literatura 2002, el pasado año, de ahí el indiscutible acercamiento a su obra y exquisito legado periodístico, en un panel de lujo que contó con las intervenciones del investigador y ensayista Jorge Fornet, la poetisa Nancy Morejón y el vicepresidente de la UNEAC, Pedro de la Hoz.

En intercambio, los participantes destacaron las cualidades literarias del miembro de tres academias de la lengua, enfatizando en la dimensión de su novela histórica, por ser la Historia precisamente -a juicio de Nancy Morejón-, uno de los argumentos esenciales que alimentó y avivó su obra creativa.

De acuerdo con Alberto Marrero, presidente de la Asociación de Escritores de la UNEAC, lo que las personas no encuentran en los libros de historia, lo encuentran sin lugar a dudas en la narrativa de Otero, una verdad que comprobó al descubrir su novela Temporada de Ángeles (1983 y Premio de la Crítica 1984), cuyo escenario resulta la Inglaterra del siglo VII.

Me pasó que cuando comencé a leer su obra no pude parar de buscar y redescubrir su universo, compartió con los presentes el también escritor, no solo por la aguda reflexión de la Revolución Burguesa y las esencias del Poder Político, sino además porque desde el punto de vista como creador, te permite imantarte de su narrativa para aprender y resolver, incluso, problemas con la tuya propia.

Sobre la maestría y el carácter modélico de su ejercicio periodístico trató asimismo el panel, destacando entre sus momentos importantes su paso y labor por las Revistas Cuba y Revolución y Cultura, publicaciones verdaderamente antológicas, de acuerdo con valoraciones de Pedro de la Hoz. 

“Es para estudiar por las nuevas generaciones de periodistas el nivel artístico del diseño que se logró y la profundidad de su contenido, donde se difundía mucho pensamiento de izquierda”.

Al decir del igualmente crítico literario, Lisandro Otero legó una obra inagotable y de alto nivel, realizada desde el análisis orgánico del pensamiento, la inteligencia y dedicación.

Daynelis Rodríguez Peña