En hogares y centros estudiantiles, solemos escuchar: “Es entretenido el juego que tengo en el teléfono. Al final del combate gana el bueno después de mucho batallar. Pero, en ocasiones, siento miedo ante la fuerza y el poder del malo”.
En hogares y centros estudiantiles, solemos escuchar: “Es entretenido el juego que tengo en el teléfono. Al final del combate gana el bueno después de mucho batallar. Pero, en ocasiones, siento miedo ante la fuerza y el poder del malo”.