Ya era la madrugada del día primero de abril de 1895 en las proximidades de Baracoa, al extremo más oriental de Cuba, y llegaba al lugar donde desemboca el río Duaba una goleta nombrada Honor, con una valiosa carga de patriotas.
Ya era la madrugada del día primero de abril de 1895 en las proximidades de Baracoa, al extremo más oriental de Cuba, y llegaba al lugar donde desemboca el río Duaba una goleta nombrada Honor, con una valiosa carga de patriotas.