En 1831, el naturalista cubano Tranquilino Sandalio de Noda descubrió peces ciegos habitando en la oscuridad absoluta de las cuevas de Cuba, un hallazgo revolucionario para la ciencia de su época.
En 1831, el naturalista cubano Tranquilino Sandalio de Noda descubrió peces ciegos habitando en la oscuridad absoluta de las cuevas de Cuba, un hallazgo revolucionario para la ciencia de su época.