La rumba merece recordarse siempre y, más que eso, vivirla. ¡Qué satisfacción y alegría desbordante hubo cuando fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Nación Cubana!
La rumba merece recordarse siempre y, más que eso, vivirla. ¡Qué satisfacción y alegría desbordante hubo cuando fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Nación Cubana!