«El son es lo más sublime, para el alma divertir / se debiera de morir quien por bueno no lo estime», asegura la canción Suavecito, de Ignacio Piñeiro, pero… no hay que ser tan drástico, aunque, claro, solo se trata de una metáfora.
«El son es lo más sublime, para el alma divertir / se debiera de morir quien por bueno no lo estime», asegura la canción Suavecito, de Ignacio Piñeiro, pero… no hay que ser tan drástico, aunque, claro, solo se trata de una metáfora.