Uno de los centros culturales que prestigió a La Habana fue el Teatro Principal de la Comedia, consagrado al arte lírico y de la zarzuela, por cuyo retablo pasaron importantes figuras para interpretar antológicas obras.
Uno de los centros culturales que prestigió a La Habana fue el Teatro Principal de la Comedia, consagrado al arte lírico y de la zarzuela, por cuyo retablo pasaron importantes figuras para interpretar antológicas obras.