Un verdadero manjar

Un verdadero manjar
Foto: OkDiario

¿Recuerda usted aquella frase que se dice, por ejemplo, cuando se da por terminada una fiesta infantil, “calabaza, calabaza, cada uno para su casa”? Nos gustaría acuñar una nueva expresión: “calabaza, calabaza, nunca faltes en mi casa”.

Es porque este fruto es un verdadero manjar, con unas propiedades excepcionales, delicado y delicioso, digno de los convites de los reyes, pero accesible a la mayoría de las mesas.

Su utilidad en la cocina se extiende las sopas, potajes y otros cocidos; como acompañamiento de otros alimentos, sencillamente hervida con un poco de sal –no mucha–, y mejor aun con la adición de un aliño de aceite, jugo de limón o naranja agria y ajo, o cebolla. Frita tiene un sabor excelente, pero hay que decir que esta preparación consume mucha grasa.

Hoy les presentamos dos formas de consumir este maravilloso fruto que, seguramente le resultarán novedosas.

Calabaza en almíbar

Retire la cáscara y la pulpa con las semillas y corte la masa en dados de unos dos centímetros. Cocínelos a fuego lento hasta que estén blandos, pero no demasiado. Escúrralos y reserve el caldo, con el que preparará un almíbar ligero que puede saborizar con canela en rama. Termine de cocer los dados ese almíbar y deje refrescar.

Bebida refrescante

Para dos litros de refresco hierva unas dos libras de calabaza con un mínimo toque de sal. Puede retirar la cáscara antes o después de cocida. Deje refrescar y pásela por la licuadora adicionando azúcar al gusto (una taza es más que suficiente). Agregue media cucharadita de vainilla. Llévelo al refrigerador hasta que esté bien frío.

Foto: Larousse cocina

Virtudes de la calabaza

De esta cucurbitácea no solo es utilizable el fruto, también las hojas tiernas y los retoños de la planta tienen un sabor delicado consumiéndolas como verduras, cocidas al vapor, y las flores son perfectas para ensaladas.

Las semillas forman parte de numerosas recetas, y cuentan con considerables beneficios nutricionales y medicinales; se conoce su acción antiparasitaria, y por su alto contenido de ácidos grasos no saturados (oleico y linoleico) ayudan a reducir el riesgo de arterioesclerosis y problemas cardiacos.

Entre las propiedades nutricionales de la calabaza se encuentran, su alto contenido en agua y en fibra, su bajo aporte calórico, ideal para personas con sobrepeso, y su fácil digestión.

Además, contiene betacaroteno, un componente antioxidante que ayuda a eliminar radicales libres y es de gran importancia por ser un precursor de la vitamina A. También aporta calcio, magnesio y las vitaminas A, C y E.

Algo más

Existen diversas especies de este vegetal originario del continente suramericano, que son conocidas con diferentes nombres de origen indígena según la región: ayote en algunos países de América Central y México, ahuyama, zapallo o calabaza en Colombia y auyama en República Dominicana y Venezuela.

Gilberto González García