Una verdadera amistad

Poco tiempo después del triunfar la Revolución cubana, su máximo líder Fidel Castro Ruz accedió a posar para el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, pero solo por espacio de media hora, tal como había anunciado.
Sin embargo, aquella presencia ante el destacado artista de la plástica duró horas y Fidel llevó todo el hilo de una larga conversación. Entre bromas y preguntas incesantes Guayasamín fue dibujando aquel, su primer retrato del líder revolucionario en 1961. Porque en medio de la faena, Fidel todo lo quería saber: la procedencia del óleo, la calidad de los pinceles, sobre geografía, sobre historia, cultura y política del Ecuador.
Desde esa noche interminable, surgió entre ellos una verdadera amistad y simpatía mutua que duró toda la vida. Cuando Guayasamín murió, el 10 de marzo de 1999, Fidel reconoció que ese era el hombre más noble que había conocido.
La sección Fidel por siempre, sale al aire en el programa Hola Aurora, escrita por la periodista Ana Rosa Perdomo y con dirección de María Mercedes Suárez, como parte del homenaje que rinde la emisora al eterno legado del Comandante en Jefe.