Valoraciones sobre el programa televisual Hasta que amanezca. La película del sábado

Valoraciones sobre el programa televisual Hasta que amanezca. La película del sábado
Foto: Cubavisión El canal de todos / Facebook

Nuestras audiencias suelen esperar con interés el programa televisual Hasta que amanezca y sus propuestas de las películas del sábado. Pero estas no siempre satisfacen el disfrute ansiado.

Pensaremos que desde el arte, sin excesivas violencias puede satisfacer el entretenimiento con buen gusto, saberes y calidad artística.

De ningún lo obviemos, forma y contenido implican una relación recíproca. La diversidad de obras impide la existencia de un relato único que englobe todas las posibilidades al hacer arte.

A la hora de ir a dormir, por qué no proponer filmes gratos, no necesariamente de fácil deglución; pero que favorezcan pensar en el amor, la amistad, el reencuentro entre padres e hijos. Quienes tienen la responsabilidad de concebir el espacio Hasta que amanezca podrían pensar en un balance coherente de los géneros dramáticos melodrama, comedia y tragicomedia; pueden abrir una ruta crítica hacia la búsqueda de películas gratas, interesantes. Tampoco obvien que siempre existe un presupuesto ideológico en las representaciones visuales.

El permanente diálogo entre los seres humanos facilita el entendimiento de conflictos propios y ajenos; en la vida, la praxis del arte visibiliza rutas críticas, beneficia los descubrimientos personales y colectivos.

De ningún modo ignoremos que las intencionalidades de educar a ultranza pueden lastrar ideas y loables propósitos. Consideremos un precepto esencial, las ficciones revelan valores no los forman. Comprender el sentido cultural de cada obra exige analizar el diseño visual, la densa introspección de actores y actrices; la suntuosidad de códigos sutiles basados en pasiones tormentosas.

Dicha riqueza puede estar presente en un filme seleccionado para la película del sábado. Revisar el concepto del espacio desde el pensamiento crítico favorecerá el disfrute, el pensamiento, la humildad de aprender a vivir cada día y un sueño reparador.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.