Velvet, una serie española de amplia repercusión en las audiencias

Velvet, una serie española de amplia repercusión en las audiencias

El reencuentro de Ana Ribera y Alberto Márquez tenía que suceder. Era imposible dudar del cumplimiento de este esperado designio. ¿Y ahora? ¿Cómo mantener a las audiencias pendientes de la serie de TV española?

Ambas interrogantes mantienen interesadas a las mayorías en la puesta, que transmite Cubavisión, de lunes a viernes, a las dos de la tarde. Incluso los insomnes pueden verla de madrugada.

El majestuoso imperio de la moda lidera en un relato que responde a la estética del formato líder en el universo mediático contemporáneo: la serie.

Ante todo, es preciso definir que las series no son cine, tampoco televisión, sino una experiencia audiovisual que produce nuevas vivencias de lo popular.

En su narrativa propone asumir el simple goce emocional del gran amor que venció todas las barreras posibles y dio la posibilidad de lograr la felicidad del cuento de hadas. Por supuesto, en la trama se mantuvieron presentes los aderezos del humor, la riqueza de personajes, las músicas de apoyo, la búsqueda del ascenso social, de la justicia y del éxito.

No importa el país de procedencia. Esos, y no otros son algunos de los “atributos” de la serie.

Reflexionemos para descubrir juntos: ¿qué diferencia una de otra? No existe un método único. La respuesta está en cómo se estructura dramatúrgicamente el desarrollo de una historia humana, sencilla, fácil de entender.

Ciertamente, algunas series apenas motivan el interés de las audiencias y otras gustan mucho.

Esto último ha ocurrido con Velvet. Los guionistas y directores Sara Escobar y Ramón Campos velaron por el estricto cumplimiento de la acción dramática.

En una trama cargada de emociones, hubo movimientos continuos de hechos durante el transcurso del tiempo, de situaciones y cambios que frenaron o suprimieron las tensiones. Finalmente, aparecieron soluciones y desenlaces esperados.

Y ahora, ¿qué propone Velvet colección?

Continuemos interpretando la valía de una puesta entretenida, amena, donde ningún elemento es inocente o fortuito, pues todo ha sido pensado para ganar la mirada popular.

La serie de televisión española Velvet que gira en torno al amor de Ana Ribera y Alberto Márquez, también hace meditar sobre las bajas pasiones humanas, los imprevistos de la vida y los desempeños profesionales y personales en cualquier etapa de la existencia.

En Velvet la emocionalidad es indispensable. Para mantenerla su equipo creativo acudió a la revelación de un secreto que involucró a varios implicados. La muerte sorpresiva de don Emilio López interpretado magistralmente por el primer actor José Sacristán “revolucionó” el sentido del relato.

Incluso advirtió: la moral, si bien no rompe de raíz con lo establecido, intenta alejarse de la mojigatería, y de los extremos en blanco y negro.

Otro acierto notable en Velvet fue la selección de primeros actores y primeras actrices que llevan adelante un discurso verosímil mediante la apertura de amplias expresiones formales actualizadas con los gustos y las preferencias de las personas.

El espectáculo no solo adquiere la consistencia de la interpretación de un texto dramático bien estructurado además se convierte en la experiencia que los espectadores vivimos intensamente. De esto se trata, de compartir una auténtica aventura donde coexisten dudas, incógnitas, sorpresas, alegrías. ¿Y no es eso la vida misma?

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.