Zaida del Río y la expresión del arte

Sensibilidad, emociones y el reparto de un universo significativo de experiencias personales en un formato compartido afirman la obra de Zaida del Río en una trayectoria sobresaliente y particular, asentada en la búsqueda y la exploración de una autora ajena de los convencionalismos y comprometida con la expresión artística.

Para el escritor e investigador cubano Mauricio Escuela, Zaida del Río pertenece a la corriente más auténtica de la pintura cubana. “Con su origen en las campiñas aledañas a la villa de Remedios, su relación con las vanguardias nacionales y ese tono tan propio para reflejar los conflictos interiores; la artista continúa haciendo una obra que se desmarca del resto de lo que se expone en Cuba y en el mundo”.

En esa convención no es difícil comprender el valor de esas valoraciones. Del Río, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023, ha sido galardonada en varios momentos. La autenticidad de su obra trasciende el encasillamiento trivial de las categorías y las críticas para habitar la mirada de quienes se acercan a su obra.

El universo creativo está inmerso en su vida, pero también permanece el vínculo unívoco de grandes temas universales que la elevan de cara a la universalidad. Hacia ella refiere continuamente los lienzos nacidos de su espíritu creador, y no son pocos los que elogian la proyección estética consolidada de su sensibilidad y la exhaustiva elaboración de los proyectos.

Con motivo de ello está la asunción de varias culturas, tradiciones y vivencias. Todo ello le ha ayudado a plasmar el cuerpo humano y su ambiente de significaciones desde diferentes técnicas y modalidades. La multiplicidad de formatos, sin embargo, no está separada e independiente del resto de sus composiciones, sino que representa facetas de un mismo conjunto expresivo.

De ese modo no solo la pintura ha ocupado su atención. Otras expresiones como la escultura y la cerámica también han tenido un lugar en su trayectoria, junto a la grabación de disco con canciones cubanas y la elaboración de varios libros de poesía.

En palabras de Mauricio: “En tiempos difíciles a nivel global, la gente necesita un respiro mitológico que haga revivir esos significantes de la vida y de la imaginación. No se trata de evasiones ni de alienarse, sino de hallar una conciencia otra del mundo a partir de los símbolos”. Tal conciencia está en la obra de la artista cubana en diferentes matices y expresiones.

Para él del Río ha sido por décadas un referente de lo más hermoso de la pintura cubana: “No hay oquedades en Zaida, sino nichos de sentido, hallazgos y luces”.