11 de septiembre: día de glorias de la cultura cubana

11 de septiembre: día de glorias de la cultura cubana
Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.

Una oportuna coincidencia en el calendario, nos acerca este 11 de septiembre de manera excepcional a importantes conmemoraciones en el ámbito cultural cubano.

Entre estas, el natalicio de destacados poetas y músicos como José Joaquín Palma, Antonio María Romeu, Bola de Nieve y Carlos Puebla, y del historiador Eusebio Leal, así como la fundación del Teatro Lírico Nacional.

También el 11 de septiembre recordamos el fallecimiento del artista de la plástica Wifredo Lam, así como del comandante y compositor Juan Almeida.

Al pensar en sus vidas y en sus obras, tal convergencia de virtuosismo y cubanía en un mismo día, aunque en años diferentes, hace recordar lo que expresara el propio Leal en mayo de 2008: «La patria es la poesía, es un sueño, es la tradición, es la lucha, es la sangre derramada por las añoranzas, es todo lo que forma en el hombre una identidad».

Y precisamente esa identidad que los une, esa cubanía arraigada a las raíces más profundas, los hace merecedores de todo el recuerdo y el reconocimiento de su pueblo.

José Joaquín Palma (1844 – 1911) desde muy joven apreció las bellas artes y cuanto conocimiento fértil le cayera a mano, consolidando una vasta cultura que, unido a un arraigo febril a su tierra y al sufrimiento del oprobio colonizador de España, lo hizo un poeta excepcional y un patriota determinado. También desde el exilio ayudó a los jefes de la Guerra de Independencia que se encontraban expatriados, como Máximo Gómez, Antonio Maceo y José Martí, quien lo consideró su amigo. Allí fue una personalidad eminente y compuso el Himno Nacional de Guatemala.

Al célebre pianista, compositor y director de orquesta cubano Antonio María Romeu (1876 – 1955)  se le considera uno de los creadores clásicos del danzón y compuso más de quinientos, algunos de enorme difusión. Su pieza más conocida es Tres lindas cubanas, que ha sido grabada por pianistas de varias generaciones. Fue iniciador de las charangas francesas y promotor tenaz de la música cubana. Se le apodó merecidamente El Mago de las Teclas, por su virtuosismo al ejecutar cualquier pieza musical.

En complicidad absoluta con su piano, Ignacio Jacinto Villa Fernández (1911 – 1971), más conocido por su nombre artístico Bola de Nieve, más que cantar, recitaba, al decir del Poeta Nacional Nicolás Guillén. Pero su voz pequeña, cálida y amorosa llenaba los corazones de sus seguidores, tanto en Cuba como más allá de sus fronteras, en especial México, que lo acogió y lo reveló como un artista de fama internacional. En su tierra natal, también de grandes figuras de la cultura cubana, creció entre los sonidos de los tambores con ritmos africanos.

Las melodías y letras de Carlos Puebla (1917 – 1989) retrataron la época en que vivió y el fervor transformador revolucionario se deja ver en sus canciones, no solo como compositor, sino también como guitarrista y cantante. Llevó su arte a decenas de países de Europa, Asia y América, siendo aclamado por el público que colmaba sus espectáculos. Su música forma parte de la banda sonora de varios afamados filmes realizados por directores de talla universal. Conocido como el Cantor de la Revolución, defendió con singular maestría distintos géneros musicales entre ellos: bolero, son, guaracha, sucu–suco. En su carpeta autoral figuran más de 70 temas y fue, sin dudas, el cronista de la Revolución.

Con especial dedicación y entrega Eusebio Leal Spengler (1942 – 2020) desarrolló su gran pasión como historiador, ensayista e investigador,  sobre todo dirigiendo el Plan Maestro para la rehabilitación y restauración del centro histórico de La Habana y como historiador de la urbe. Muchos tuvieron el privilegio de escucharlo en los instantes en que fluía su voz cargada de metáforas y belleza, pero sobre todo de inmenso conocimiento, con respeto a las glorias de la Patria. Para él, salvar la cultura siempre era prioridad y la nombró como “la escama metálica, la coraza moral, la defensa que todo país tiene”. Solo aspiraba a haber sido útil.

El 11 de septiembre de 1962 tuvo lugar la fundación oficial del Teatro Lírico Nacional de Cuba y pocos días más tarde subió a la escena del Teatro García Lorca (hoy Gran Teatro de La Habana) la zarzuela española Luisa Fernanda. Era la primera agrupación profesional de su tipo, luego del triunfo de la Revolución. Con una prolífica trayectoria dedicada a defender las esencias de la ópera y sus conexión con otras expresiones artísticas, las jóvenes figuras del arte lírico, que cuentan más de 40 cantantes, actores, bailarines, coreógrafos, además de la veintena de músicos de su orquesta acompañante, celebran este día con renovados compromisos y metas.

El mítico pintor esencialmente cubano Wifredo Lam (1902 – 1982), quien falleció en esta fecha, fue un auténtico defensor de los valores identitarios, aunque la profundidad y la experiencia obtenidas durante su estancia en España y París, así como la formación en la tradición europea de la pintura, le permitieron interiorizar las múltiples energías y el sentido de la nación en la cultura de Cuba, su amada tierra. En sus obras legó su pasión, sus motivaciones, los trazos, los colores que recreó en sus lienzos como versátil artista, de relevancia internacional.

Cultor de diversos géneros de la música popular cubana, el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque (1927 – 2009) mantuvo en su vida, junto a su hermosa trayectoria revolucionaria, los innegables valores artísticos que le hicieron distinguirse en su pueblo, tanto desde el punto de vista musical como literario. Su cancionística, como su música bailable, presenta un alto grado de elaboración técnico musical que, junto a inspirados e inolvidables textos, hacen de su obra una expresión del amor en toda su magnitud, donde desborda la genuina cubanía. En esta fecha toda Cuba lo recuerda en el aniversario 14 de su desaparición física.

Ana Rosa Perdomo Sangermés