2 de Diciembre, una de las fechas más significativas y hermosas

2 de Diciembre, una de las fechas más significativas y hermosas
Yate Granma. Foto: Archivo

Desde este presente, síntesis y verdad de tanto pasado de gloria, surge nítida la estampa del yate Granma. Parece como si los 69 años transcurridos no fueran más que un destello fugaz, como si tuviéramos ante nuestros ojos aquel tesoro de historia y pudiéramos contemplar las siluetas de aquellos héroes expedicionarios, avanzando con el fuerte oleaje, abriéndose paso entre las sombras y luces de las noches y amaneceres.

Llegaba entonces el 2 de diciembre de 1956 y solo tres embarcaciones eran testigo del arribo de aquel hermoso yate de recreo a las aguas cubanas: el bote de remos conducido por un pescador, el barco de cabotaje Tres Hermanos que iba saliendo en esos momentos de la Laguna del Guaso, transportando carbón hacia Manzanillo, y la embarcación La Gibarita, dedicada al traslado de arena de Cayo Cacimba a Niquero, en aquella zona. Sus tripulantes advirtieron la presencia del Granma, se asustaron, se dispersaron con rumbos diferentes, pero los de La Gibarita alertaron a las fuerzas batistianas.

Pese al patrullaje por aire y mar, la tiranía llegaba al yate cuando ya había sido abandonado por sus tripulantes hacía rato. Un bote auxiliar se había encargado de iniciar la transportación del armamento, pero debido a su mal estado se hundió a los pocos metros, por lo que fue necesario que cada combatiente llevara las armas consigo, además de sus mochilas.

Foto: Granma

Los expedicionarios tendrían que andar todavía por aquel terreno cenagoso, enterrados casi todo el tiempo en el fango, con el agua al cuello, durante aproximadamente cuatro horas, hasta llegar a tierra firme. Y avanzaron ayudándose unos a otros, pero también con la alegría de arribar a Cuba para luchar por su libertad -un sueño acariciado durante mucho tiempo– y hacer realidad la promesa del líder revolucionario Fidel Castro: “En 1956 seremos libres o seremos mártires”.

Son muchas las razones que hacen de ésta una de las fechas más significativas y hermosas. El fundamento esencial de ellas lo constituye la noble hazaña, la heroica intrepidez de aquel grupo de jóvenes revolucionarios que reiniciaron la acción truncada en el Moncada y llegaron al final del áspero camino.

Y con toda justeza el 2 de diciembre ha sido declarado Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y se conmemora el aniversario 49 de la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular en que, como entonces señalara el Comandante en Jefe de la Revolución, «no todos los hombres y mujeres con méritos en nuestro país están y es imposible que estén… pero todos los que están son hombres y mujeres de incuestionable mérito, dignos representantes de todo el pueblo».

Los enemigos de la Revolución han soñado con el desmembramiento de la unidad nacional, han elaborado locas conjeturas sobre el posible debilitamiento de las instituciones principales, pero han encontrado siempre el puño de hierro de las FAR, como sus fieles y disciplinados defensores.

Como cada año, hoy desembarcan simbólicamente por Las Coloradas 82 jóvenes de la zona oriental del país y participan del acto político cultural sobre la importante fecha, donde estará presente también el llamado a la unidad latinoamericana y el compromiso de las actuales generaciones con la continuidad de la Revolución.

Ana Rosa Perdomo Sangermés