La solidaridad siempre será una entrega de amor

Los cubanos, con la intención creadora de las condiciones concretas que les tocado vivir, dan continuidad a los valores esenciales de la identidad y las virtudes morales, humanas y revolucionarias que los definen en su personalidad.
Orgullosos de su herencia histórica, conscientes del presente de Cuba y del mundo, hacen suyos los valores supremos de la sociedad cubana, sobre todo el patriotismo, la identidad y la conciencia nacional. Y a su vez, aun en difíciles circunstancias, son portadores de virtudes esenciales, que también encarnan la mayoría de sus jóvenes de hoy, como la dignidad humana, la intransigencia e intolerancia hacia todo tipo de dominación extranjera, y la solidaridad.
El Día Internacional de la Solidaridad, que se celebra cada 31 de agosto, adquiere dimensiones especiales en Cuba, porque son muchos los ejemplos internos y hacia el mundo que nos enorgullecen, teniendo en cuenta la consecuente actitud de la Revolución cubana de compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra.

Son precisamente sus hombres y mujeres los que han protagonizado esa solidaridad. Sobradas evidencias históricas hablan de la presencia cubana en defensa de la libertad, la independencia y autodeterminación de los pueblos, así como la ayuda incondicional en salud, educación, deportes… contribuyendo a elevar la calidad de vida de otros pueblos del mundo.
Las Misiones Educativas desplegadas en América Latina y el Caribe y en numerosos pueblos de África constituyen monumentos vivos de lo que ha hecho y hace Cuba por contribuir al avance cultural de dichos pueblos hermanos, desde las campañas de alfabetización hasta la formación universitaria en un abanico que abarca numerosas especialidades, con énfasis en la medicina.
Brindar colaboración durante más de 65 años, en 165 países, con más de más de 600 mil colaboradores de la salud, con médicos, enfermeras y otros trabajadores paramédicos, implementar un Programa Integral de Salud, y la formación de médicos en Cuba y en el exterior ha sido el resultado de tan desprendida actitud.
Un acontecimiento trascendental lo fue la creación del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, el 25 de agosto de 2005, por iniciativa del Comandante Fidel Castro Ruz.

Cuba ha desarrollado la solidaridad internacional y la colaboración con una elevada ética, manteniendo el principio de igualdad soberana de los estados, respeto a la soberanía y autodeterminación de las contrapartes, sin condicionamientos.
En sus intervenciones en los foros mundiales, Cuba ha apoyado el diálogo respetuoso y sin intromisiones externas, condena las sanciones, ratifica el derecho a recibir un trato justo, especial y diferenciado, y acompaña sus reclamos de reparación por los daños del colonialismo y la esclavitud.
Mantiene su compromiso en la búsqueda de la paz, reitera el apoyo irrestricto a la soberanía, reafirma el compromiso inequívoco con la libre determinación y la independencia. Y con ello busca eliminar las brechas sociales y ofrecer espacios de crecimiento a los necesitados del mundo, a pesar de sufrir el subdesarrollo y las políticas criminales del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos.
Cuba es, por esencia, muy solidaria. Como nos enseñó el Comandante en Jefe Fidel Castro, eso representa «saldar nuestra propia deuda con la humanidad».