En defensa del presente y el futuro de la cultura cubana

En defensa del presente y el futuro de la cultura cubana
Foto: Radio Cubana

En el año que casi culmina, mucho se ha logrado avanzar en materia de llevar adelante la cultura, especialmente a nivel de las comunidades, aunque falta mucho por hacer todavía.

En manos y mentes de consagradas, así como en los nuevos trabajadores del sector, se abren los abanicos de sus infinitas formas de expresión en el arte, con gran impacto en la identidad y soberanía de la nación, y en defensa de su patrimonio. Están presentes hasta en los lugares más apartados del país, y donde las adversidades de la naturaleza hayan causado los mayores daños, como buenos sanadores de alma con su virtuosismo e inspiración.

Muchos de los espectáculos y presentaciones que se organizan, desde el barrio hasta los grandes escenarios, cuentan con la entrega entusiasta de artistas, intelectuales, escritores, creadores, periodistas, promotores culturales y demás trabajadores, en función de su tarea específica, no importan los obstáculos que tengan que enfrentar en medio de las dificultades que afronta el país, sobre todo en el orden material.

Y lo hacen desde la sensibilidad y el compromiso, con gran creatividad artística y literaria, además del empeño, ante el genuino orgullo de ser parte de un entramado cultural que trasciende por su alcance, ya sea destinado a niños, jóvenes o adultos, y con los programas de transformación de los barrios.

Tienen ante sí un amplio camino y mayores desafíos, a partir de ir incorporando nuevos proyectos que enriquezcan la vida social del país a través de la cultura, donde está el alma de Cuba, porque ella, como señalara el Comandante en Jefe Fidel Castro, «es lo primero que hay que salvar».

Para lograrlo, hay que continuar fomentando los diálogos sistemáticos entre los artistas y creadores con sus directivos en el sector, que tuvieron su más reciente expresión en los encuentros de los miembros de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), incluso en todas las provincias, que culminó exitosamente en su X Congreso.

Especial atención se ha brindado a la superación y calificación del personal, el fomento de valores éticos, estéticos e identitarios, que redunden en la formación integral de los intelectuales, creadores y artistas.

Hay que saber seguir con pasos seguros la política cultural, en el tejido espiritual de la nación cubana, y con los trabajadores de la cultura como abanderados. Por eso, y como vía de estimulación, en este día 14 de diciembre se desarrollan numerosas actividades artísticas y recreativas, en las que se rendirá homenaje a los más destacados en los distintos centros laborales del ramo por parte de su sindicato y la entrega de la Distinción que, con el nombre glorioso de Raúl Gómez García -joven que nació en un día como este y fue asesinado el 26 de Julio de 1953, en el asalto al Cuartel Moncada, con apenas 24 años de edad- es entregada a los que se distinguen por 20 y 25 años de labor ininterrumpida en el sector.

Todos merecen nuestro reconocimiento en una fecha cargada de simbolismo y admiración: el Día del Trabajador de Cultura Cubana.

Ana Rosa Perdomo Sangermés