Libros que todos debemos leer: La isla del tesoro

Libros que todos debemos leer: La isla del tesoro
Foto: Un libro para esta noche

La isla del tesoro, una excelente novela clásica de aventuras escrita por el escocés Robert Louis Stevenson, es uno de esos libros que no deben escapar a la atención de los lectores.

Este texto está dirigido preferentemente a adolescentes de entre 12 y 16 años, aunque también se recomienda para uso pedagógico, especialmente en relación con la historia de la piratería. Además, resulta una lectura amena e instructiva para los adultos. En cuanto a los niños de entre 8 y 12 años, solo son recomendables las versiones adaptadas, que reducen el nivel de violencia.

Publicada en 1883, la novela narra la búsqueda de un tesoro pirata enterrado, combinando acción, traición, astucia y crecimiento personal. Se trata de un hito de la literatura juvenil, a partir del cual se han popularizado elementos que ahora aparecen repetidamente en otras obras, como los mapas del tesoro donde una «X» marca la ubicación del botín, los loros en el hombro de los piratas, personajes con garfios en las manos y patas de palo, así como la «marca negra», un tenebroso aviso de muerte y venganza.

Además de ser un pilar literario, La isla del tesoro ha sido traducida a varios idiomas y adaptada a diversos medios, que incluyen la radio, las historietas gráficas y el cine, tanto en películas con actores reales como en animaciones. Su trama ha sido objeto de múltiples versiones, incluso situándola en ambientes futuristas o de ciencia ficción, con personajes como robots.

Robert Louis Stevenson nació en Edimburgo en 1850 y falleció en Vailima, Samoa, en 1894. Fue un novelista, poeta y ensayista escocés, célebre por sus obras de aventuras y por explorar la dualidad humana. Hijo de una familia de ingenieros, rechazó la tradición familiar para dedicarse a la literatura, a pesar de su frágil salud, ya que padecía tuberculosis. Estudió Derecho, aunque nunca ejerció esta profesión. Viajó por Europa, América y el Pacífico en busca de climas benévolos para su enfermedad y de experiencias que inspiraron sus relatos.

Además de la novela que inspira esta reseña, su obra incluye otros clásicos como El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1886) y Secuestrado (1886), en los que combina acción, suspense y profundidad psicológica. En 1890 se estableció en Samoa, donde defendió a los nativos frente al colonialismo, y continuó escribiendo hasta su prematura muerte a los 44 años.

De estilo ágil y evocador, Stevenson trascendió el género aventurero al tratar temas universales como la moralidad y la identidad. Su vida fue tan novelesca como sus ficciones, dejando un influente legado literario que lo consagra como pionero de la narrativa moderna.

Gilberto González García