Manuel Herrera sobre «Girón»: una película que no envejece

En el patrimonio fílmico cubano de todos los tiempos destacará siempre «Girón» (1972), con guion de Julio García Espinosa (1926-2016) y el propio director Manuel Herrera, no solo por recrear los sucesos de la primera gran derrota del imperialismo en América sino por acercar los acontecimientos al espectador de una singular manera.
Concebido originalmente como un documental breve, la cinta evolucionó hasta convertirse en una pieza clave de la cinematografía nacional, destacándose tanto por su valor histórico como por su impacto artístico. Su enfoque narrativo y visual además de honrar a los protagonistas del enfrentamiento, permite a las nuevas generaciones comprender la magnitud de los eventos a través de un relato inmersivo.
Durante una reciente presentación del filme en la Sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), Manuel Herrera destacó el impacto de la película en la época, tanto en Cuba como América Latina, donde se vivían los tiempos del Plan Cóndor, por lo que «Girón» fue a decir del también Premio Nacional de Cine 2022, «como un canto de libertad para las sociedades reprimidas y gobernadas por las élites militares de aquel entonces».
«Yo pienso que los jóvenes que la ven por primera vez, la sienten como una película nueva, que no envejece, sobre todo por la forma novedosa en que está hecha, porque trasciende el cine convencional. Es una fórmula que buscábamos en ese momento, por eso se manejó como un espectáculo. Fue un proceso duro porque trabajé con combatientes y los coloqué de nuevo en la situación en que habían estado al punto de perder la vida».
De esta forma la obra difumina los límites entre documental y ficción, combinando imágenes reales y recreaciones cinematográficas, a la vez que introdujo innovaciones como el uso del maquillaje para visualizar las heridas, la participación de combatientes como actores y la sonorización de las batallas con piezas musicales, bajo la dirección de Sergio Vitier (1948-2016).
Por la crítica se ha valorado como un filme de guerra, pero principalmente del hombre dentro del conflicto, quienes se consideraron no solo testigos excepcionales de un momento determinado sino también hombres y mujeres que vivieron e hicieron la Historia.