Arnaldo Tamayo Méndez en su 83 vuelta al sol

Ya se sabe que Arnaldo Tamayo Méndez hizo un gran salto a la Historia en 1980 cuando fue más allá de la atmósfera terrestre. Nos consta también que en su persona, Cuba y Latinoamérica protagonizaron por primera vez ese viaje al espacio con un éxito rotundo. Pero, este 29 de enero de 2025, es preciso comunicarle al mundo que el cosmonauta completa su 83 vuelta al sol.
Entiéndase que desde 1942 hasta la fecha, la vida le impuso retos que afortunadamente cumplió. Aunque no todo resultara fácil en el Guantánamo natal ni en La Habana que lo acoge, con determinación obtuvo un puesto de honor entre los invencibles.
Después del triunfo de la Revolución siguió una convocatoria a estudiar carreras técnicas de aviación, y con el concurso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y la Unión Soviética (URSS) consolidó sus conocimientos como piloto de guerra. Antes de 1959, quedó huérfano de madre y padre junto a sus hermanos menores, Gloria Mirurgia, Magda Caridad y Rafaelito; y con el objetivo de sustentar a la familia trabajó como limpiabotas y ayudante de carpintero.
Cuando en 1978 formó parte del Programa Intercosmos de la URSS, era muy admirado en los círculos de organizaciones políticas y de masas cubanas, mientras que en las FAR mantenía el ascenso en cuanto a grados militares y responsabilidades, como recompensa a su capacidad de liderazgo. En dos calendarios transcurrió la preparación necesaria para que el 18 de septiembre de 1980, atravesara las nubes como integrante de una tripulación conjunta soviético-cubana, comandada por Yuri Romanenko.
Sobre esas vivencias y lo que significó abordar la nave Soyuz 38 y regresar a la tierra el 26 de septiembre, Arnaldo Tamayo Méndez conversó en fecha reciente con visitantes y trabajadores del Museo Nacional de la Música, encabezados por su directora Sonia Pérez-Cassola, y el subdirector técnico Osmani Pedro Ibarra Ortiz.

Las partituras de nuestro Himno Nacional y la canción Cuba, que linda es Cuba, con letra y música de Perucho Figueredo y Eduardo Saborit, respectivamente, son parte de lo que pudo llevar el cubano en aquel viaje al cosmos.
Desde hace varios años, esas reliquias se exhiben en el museo, y ante ellas aconteció el intercambio que rememoró, además, el aniversario 44 de una visita que hizo Tamayo a la institución.
Durante su estancia en el presente mes de enero en un lugar para el reencuentro con el legado musical, el también Héroe de la República de Cuba recibió el abrazo y las felicitaciones por el cumpleaños 83.
Emocionado, Tamayo Méndez retribuyó con sonrisas y un mensaje por escrito en el libro de visitantes: “(…) Después de 44 años de mi primera visita reafirmo el orgullo de haber llevado al cosmos la partitura de nuestro Himno Nacional y de la canción Cuba, que linda es Cuba, las cuales se conservan en este bello museo. Gracias nuevamente a los trabajadores y exhortarlos a mantener las reliquias que aquí se muestran”.


