Seis décadas y media nos separan de aquel histórico momento en que el Comandante en Jefe Fidel Castro, entonces Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, anunció dignamente la nacionalización de 26 empresas yanquis radicadas en Cuba.
Autor: Ana Rosa Perdomo Sangermés
Apenas un año antes de morir el 5 de agosto de 1895, Federico Engels había concluido el tercer tomo de El Capital. Le había correspondido también la responsabilidad de editar el segundo tomo, diez años atrás (1885).
Correspondería al lugarteniente general Antonio Maceo, el guerrero y jefe mambí indomable, la certeza de reeditar desde aquel 3 de agosto de ese año el periódico El Cubano Libre, en plena manigua
Eusebio Leal Spengler todavía nos enamora, con su verbo sencillo y enaltecedor, su palabra precisa, su rico lenguaje cargado de hermosos adjetivos y metáforas, con la riqueza de sus conocimientos y su cultura, con su amor por Cuba.
Su espíritu revolucionario trasciende hasta nuestros días con todo el reconocimiento del pueblo cubano que lo sabe entre los primeros en alzarse contra el yugo español.
De los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la zona oriental de Cuba, Fidel Castro emergió como líder político y militar indiscutible del pueblo cubano en su lucha liberadora.
Haciendo honor al Día Internacional para la Defensa del Ecosistema Manglar, que se celebra cada 26 de julio, Cuba muestra positivos resultados en su protección en varios lugares de su archipiélago.
En plena Plaza de Armas, en la parte más antigua y bella de la urbe, permanece bien conservado este inmueble de estilo barroco.