Batalla de Guisa, heroica y extraordinaria

Batalla de Guisa, heroica y extraordinaria
La guarnición abandonó el cuartel y los rebeldes ocuparon Guisa. Foto: Cubahora.

«Guisa, a 12 kilómetros del Puesto de Mando de Bayamo, es ya territorio libre», concluía así el parte de Fidel, leído por Radio Rebelde el primero de diciembre de 1958. Veinticuatro horas antes había terminado, luego de diez días de cruenta lucha, la acción de mayor alcance sostenida por las tropas revolucionarias en el desarrollo de la guerra de liberación.

Con la presencia de los rebeldes dirigidos personalmente por el Jefe de la Revolución a las puertas de Bayamo, se iniciaba el descalabro definitivo de la tiranía. Oriente se convertía en una Sierra Maestra en grande, tal como Fidel lo había alertado semanas antes.

La Batalla de Guisa, la más aplastante derrota militar infligida al ejército de la dictadura, marcó el principio del fin para Fulgencio Batista y sus sanguinarias hordas. El fuego de la ametralladora del capitán Braulio Coroneaux contra la patrulla enemiga, de recorrido entre Bayamo y Guisa, rompía las hostilidades.

Dos horas después de los primeros disparos, llegaba al lugar de la acción el primer refuerzo de tropas de la tiranía. A partir de entonces, y en los días sucesivos, se desataría una furiosa y desesperada reacción del enemigo, que pondría en función de la batalla la más grande agrupación de tropas, equipos y armamentos a la que se enfrentaría el Ejército Rebelde.

Los combates librados en Guisa entre las 8 y 30 de la mañana del 20 de noviembre y las 9 de la noche del día 30 de ese mes, en que penetró a esa localidad la vanguardia de la Columna Uno, significaron la brillante utilización por parte del Ejército Rebelde de la guerra de posiciones, demostró el genio militar de Fidel y posibilitó el avance hacia Santiago de Cuba.

Guisa, por tercera ocasión en 90 años de continuos esfuerzos por la plena independencia de Cuba, había devenido heroico escenario de grandes epopeyas libertarias; antes, en 1868 y 1895 con el Ejército Mambí, y en ese 1958, con su legítimo heredero rebelde, cuando faltaban apenas 31 días para el Primero de Enero de la Revolución triunfante.

Con solo 180 hombres armados los rebeldes derrotaron a varios batallones enemigos, en proporción de un combatiente armado contra 12 hombres altamente equipados. El día 27 caía en combate con solo 29 años Braulio Coroneaux, entre los héroes más destacados de la acción.

Ayer y hoy, como en las batallas ofensivas y esenciales, Guisa muestra su entereza, ahora sobre todo en el empeño por el fortalecimiento económico y social, el impulso al sector agropecuario que es su base económica fundamental, específicamente en el cultivo del café, en la ganadería y la producción de carbón.

Esa es y será la mejor manera de celebrar el aniversario 65 de la victoria en aquella extraordinaria Batalla.

El 25 de noviembre de 2000, Fidel presidiría una memorable Tribuna Abierta de la Revolución, en la que se referiría de manera memorable a la victoria de Guisa: “Nadie sabe lo que nuestro pueblo, cada vez más unido, más culto y más fuerte, es capaz de alcanzar. No descansaremos en nuestra heroica y digna lucha. Cumpliremos todos los objetivos que juramos en Baraguá… Como en Guisa, demostraremos muchas veces que nada es imposible”.

Ana Rosa Perdomo Sangermés