Clara Nicola y la pasión por la guitarra

Una de las figuras emblemáticas de la Escuela Cubana de Guitarra es Clara Nicola, quien destaca, no solo como intérprete, sino también como pedagoga comprometida con la enseñanza y difusión de dicho instrumento, al que dedicó gran pasión.
Clara Bienvenida Nicola Romero nació el 22 de marzo de 1926 en la capital cubana, y desde muy joven, mostró un notable talento musical que la llevó a estudiar en el Conservatorio de Música de La Habana. Su formación abarcó tanto la técnica del instrumento como la comprensión profunda de la música clásica y popular cubana.
A lo largo de su carrera, fue reconocida por su habilidad para interpretar una amplia gama de estilos, las composiciones de los maestros de la música clásica hasta la tradicional, contribuyendo así a la riqueza y diversidad de la cultura musical del país.
Durante la segunda mitad del siglo XX comenzó su labor como pedagoga, profesión que compartió con su madre, Clara Romero de Nicola (1888-1951), y su hermano, Isaac Nicola (1916-1997), en el Conservatorio de Música Alejandro García Caturla, en La Habana.
A lo largo de más de seis décadas, fue una excelente pedagoga, inspirando y formando a generaciones de guitarristas. Su método de enseñanza, desde la paciencia y la pasión, cultivó un amor profundo por el instrumento en muchos de sus estudiantes, en diversas instituciones educativas, donde promovió su investigación y práctica, haciendo énfasis en la importancia de la creatividad y la improvisación, características claves de la música cubana.
Además de su labor como docente, se presentó en múltiples escenarios, nacionales y foráneos, ganando prestigio como intérprete y defensora de la guitarra como expresión cultural y de identidad.
Recibió numerosos reconocimientos, entre los que sobresalen la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla por la Educación y el Premio de Honor del festival Cubadisco 2012.
Esta relevante mujer es un símbolo de la rica herencia musical cubana y una ferviente defensora de la enseñanza del instrumento de las seis cuerdas. Su vida y obra nos recuerdan la trascendencia de la música como un vínculo cultural, una forma de conectar generaciones. Con un compromiso inquebrantable hacia la música y la educación, su legado perdurará. Clara Bienvenida Nicola Romero falleció en su ciudad natal el 13 de julio de 2017, cuando contaba 91 años de fructífera existencia.