Concierto dominical de lujo en la capitalina sala Ignacio Cervantes

Concierto dominical de lujo en la capitalina sala Ignacio Cervantes

La presentación de la reconocida flautista Niurka González acompañada por su hija Malva Rodríguez en el piano, promete ser uno de los mejores momentos de la programación de marzo en la sala Ignacio Cervantes.

Este domingo, en ese inmueble de la calle Prado, distinguido por su elegancia y excelente acústica, tendrá lugar un concierto que iniciará con una sonata del barroco francés, escrita por Michel Blavet, afamado flautista que perteneció al círculo de músicos de la corte de Luis XV.

Con esta “Obertura a la francesa”, con refinamiento y elegancia, comienza el programa, destaca Niurka en las notas de la presentación.

En la ocasión serán celebrados varios festejos, y en el segmento que continúa corresponderá al maestro Leo Brouwer en su cumpleaños 85.

El público escuchará la Sonata de primavera, escrita en 2020 y dedicada a Niurka. «El Equinoccio de Primavera (1er movimiento) nos introduce en un lenguaje en el que el compositor evoca a la naturaleza y sus procesos, en una obra de gran profundidad», señala el texto.

«A modo de interludio, sigue el Preludio epigramático Nº 1, que  Brouwer regaló a Malva por sus 15 años. De esta forma nos trasladamos al Amazonas y al Orinoco, al infinito caudal de Nuestra América, con el estreno mundial del primer movimiento de Danza de las Aguas, otrora Mitología de las Aguas, en su versión para flauta y piano», dedicada especialmente para ambas instrumentistas.  

Otro aniversario que será celebrado es el centenario del fallecimiento de Gabriel Fauré. Su Pieza de Concurso fue escrita como un ejercicio de lectura a primera vista, para el certamen de flauta del Conservatorio de París. 

Explica la afamada flautista que la Sicilienne es una de las partes más conocidas de Pelléas y Mélisande, y su Fantasía Op. 79, dedicada a Paul Taffanel, combina con elegancia y maestría la dulzura y el virtuosismo del instrumento de viento más cercano a la voz humana. 

Fauré conoció la obra de Schumann por su maestro Camille Saint-Saëns; se dice que apreciaba su música para piano más que ninguna otra, por lo que han querido intercalar estas Romanzas de Schumann, originalmente escritas para oboe o violín. 

Este compositor, pedagogo, organista y pianista francés fue un gran maestro. Nombres como Ravel, Koechlin, Enescu, las hermanas Boulanger, entre otros, pasaron por su clase. 

Al gran maestro cubano Frank Fernández en su cumpleaños 80, también se dedica este concierto.  En el texto, Niurka reconoce su labor como formador de grandes artistas, y le agradece por la música y el magisterio de toda una vida.

La jornada dominical se revestirá de una magia especial, en una expresión poética, muy próxima a la llegada de la primavera y al Día Mundial de la Poesía, el 21 de marzo.

Alicia Soto Smith