Edesio Alejandro, el conocimiento y la identidad

Edesio Alejandro, el conocimiento y la identidad
Foto: Cubadebate

Lo que se sabe no se pregunta, reza un dicho popular. En una de sus citas más famosas, el escritor uruguayo Eduardo Galeano refirió que vivimos en la era de la información, no del conocimiento. Si llevamos esas dos visiones al extremo, nos encontramos con una diatriba epistemológica.

No obstante, el resultado de dichas aproximaciones no empaña un hecho: Edesio Alejandro es un referente en la composición musical a nivel internacional.

Su formación estuvo signada por un compromiso para con la creación de forma resuelta, en la cual intervinieron destacados maestros como Clara Nicola, Mario Daly, Flores Chaviano y Leo Brouwer.

Ese período estuvo complementado por la afluencia de todo un universo musical en el cual Edesio complementó sus intereses de una manera original. Sirva de ejemplo las ramificaciones de una obra como Violente, primera ópera de rock en Cuba.

En su catálogo, el reconocido compositor agrupa piezas para instrumentos solistas y orquesta sinfónica, la experimentación de la música electroacústica con elementos tradicionales y el vínculo con los géneros populares.

Esa creación ha pervivido en múltiples espacios y ha sido objeto de varios reconocimientos. Con trabajos para más de una decena de series televisivas, varias emisoras radiales, ferias internacionales, firmas mundiales, compañías aéreas y canales de televisión, la influencia y el prestigio de Edesio se ha consolidado dentro y fuera de Cuba.

“La fórmula que he seguido siempre es, metafóricamente hablando, la de coger un bate y tirarles a todas las pelotas que han pasado por delante (…) No obstante, he tenido la bendición de “poncharme” pocas veces, incluso desde joven (…) Uno tiene que estar listo para hacer lo que venga y yo nunca me he detenido”, declaraba en una ocasión.

El éxito de Blen Blen y de los discos Black Angel y Orisha Dreams, así como de propuestas como Los 100 sones de Cuba o Mambo Man integran el universo creativo de un autor en el cual la fusión de elementos tradicionales se desarrolla desde el descubrimiento y la afirmación de un estilo y de una sonoridad propias.

En este caso la rumba, la conga y el son conviven con el rap el soul y el hip-hop, entre otros, pero se trata de una mezcla sustentada en su propia identidad. No es la adición de varias cosas, sino su síntesis orgánica.

El saber de un genio como Edesio, sustentado en la fidelidad a uno mismo y a su idiosincrasia, configuró una visión original que sentó y sienta cátedra en el ámbito nacional y foráneo.

Entre sus distinciones más recientes están el Premio Batuta (2019) otorgado por el Gremio de Música Clásica de México (ocasión en la cual acompañó a autores como Leo Brouwer y Plácido Domingo) y el Premio Nacional de Música 2020.

Mas, su carrera también atesora otros reconocimientos asociados con su trabajo para teatro y cine. Sobre el primero ha destacado la impronta en su acercamiento a la música para erigir espacios desde cero. En relación al séptimo arte comentó: “La música para cine deber ser humilde y sostener la escena, pues, aunque tenga su momento para brillar, nunca ha de perder su coherencia”.

Esa aproximación se ve en obras como La vida es silbar, Suite Habana o Kangamba, por citar algunos ejemplos.

Como se difuminan detalles con el paso del tiempo en el mar de informaciones contemporáneo, no perdamos la oportunidad de decir aquello que se sabe con cierta frecuencia.

Muchas felicidades a Edesio Alejandro en su 64 cumpleaños. Mucha salud y prosperidad.

Lázaro Hernández Rey