El canto libertario de los moncadistas

El canto libertario de los moncadistas
Foto: 5 de Septiembre

En el recorrido de marcha a himno, la pieza musical del Movimiento 26 de Julio compuesta por Agustín Díaz Cartaya, sufrió tres modificaciones definitivas: la primera, sugerida por el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz; la segunda, por un acuerdo entre los jóvenes revolucionarios y la tercera, por Carlos Faxas Valerino -compositor, pianista y arreglista- director de la grabación original de la marcha.

Después del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Fidel, quien se encontraba encarcelado, envió un mensaje a Cartaya para que aludiera en la letra “la sangre derramada”. De esa forma se incorporó la estrofa: “La sangre que en Oriente se derramó/ nosotros no debemos de olvidar…”.

El segundo cambio fue el título, de Marcha de la Libertad a Himno del 26 de Julio, pues los integrantes del Movimiento involucrados en las acciones lo cantaron en el juicio efectuado en la Sala del Pleno de la Audiencia de Oriente, y luego, en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, durante una visita del entonces presidente Fulgencio Batista.

El tercer cambio fue la sustitución de “Oriente” por “Cuba” para evitar connotaciones regionalistas. En la versión final quedó: “La sangre que en Cuba se derramó/ nosotros no debemos de olvidar…”.

Estas reformas a la lírica figuran en el libro Dos marchas epopéyicas, escrito por Mario Lazo, Díaz Cartaya, Faxas Valerino y Gilberto Aldanás.

“La composición surgió a partir de la necesidad de un símbolo para el Movimiento. Así, el 19 de julio de 1953, Fidel contactó con Díaz Cartaya, y le encomendó la escritura y musicalización del himno”, declaró Alberto Boloy Castellanos, director del Museo Municipal de Marianao.

Según el Paquete Informativo de Gestión Local y Desarrollo Municipal de la localidad en cuestión, solo tres días después, el 23 de julio, estuvo lista y se ensayó por primera vez la Marcha de la Libertad, en una vivienda en la calle San Celestino #152, hoy calle 138 #4306.

El escritor, investigador y crítico de música Emir García Meralla agrega que la grabación realizada el 15 de febrero de 1957 y dirigida por Faxas Valerino, contó con las voces de Manón de Asprer Guinovar, Sonia de Aragón Castro, Enrique Herrera López y Gilberto Aldanás. El lugar elegido fue la estación Radio Cadena Habana, en Centro Habana.

En el Museo de la Revolución, afirma Annia Feliú González, especialista de la institución, “se conserva la placa original, entregada por el representante del Cuarteto Faxas”.

Evelio Rodríguez Curbelo, combatiente del Ejército Rebelde, llevó el disco a la emisora 7-RR (Radio Rebelde), y desde entonces, fue el tema de la estación. La canción se reprodujo en placas de acetato cuya comercialización clandestina engrosó los fondos del Movimiento y colaboró discretamente a sostener la lucha en la Sierra Maestra.

 

Escrito por Adriana Blanco Oliva/ estudiante de primer año de Periodismo/ Facultad de Comunicación Universidad de La Habana

 

Redacción Radio Enciclopedia