En 2024: Por nuestras tierras, nuestro futuro
Existen muchas y variadas razones para celebrar, con esperanzas bien fundamentadas, el Día Mundial del Medio Ambiente en Cuba que este 2024 estará dedicado a la restauración y resiliencia ante la desertificación y la sequía, bajo el lema Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración.
El cambio climático continúa agravando los problemas ambientales, convirtiéndose en un factor determinante del desarrollo sostenible. Considerando esa situación, el Estado cubano refuerza la protección del medio ambiente y los recursos naturales del país, y reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo económico y social sostenible para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad.
Cuba trabaja con pasos sostenidos en la introducción de principios como la economía circular, la gestión ambiental desde lo ecosistémico, la atención a las comunidades vulnerables, así como en un mayor uso de las energías renovables.
Con la aprobación hace dos años de la Ley del Sistema de Recursos Naturales y el Medio Ambiente, se impulsa la aplicación de la Tarea Vida y, junto al Ministerio de la Agricultura, se impulsa la obtención de variedades de plantas más resistentes a la intrusión salina y de la ganadería en condiciones climáticas deterioradas.
En esa Tarea Vida se actúa con precisión en la recuperación de los suelos, la disminución de la carga contaminante, el aprovechamiento económico de residuales y el manejo sostenible de las zonas costeras, con prioridad en las playas, porque los veranos resultan cada vez más cálidos, las lluvias menos frecuentes y los períodos de seca más largos.
Ante eso, son varias las adaptaciones de la propia naturaleza como el fomento de bosques, manglares y arrecifes que reducen el impacto de los vientos y las olas, a lo que se suman los programas vinculados a la seguridad alimentaria, la reforestación y la eficiencia energética, así como continuar disminuyendo las emisiones de CO2.
El medio ambiente cubano bajo visión estratégica
Cuba demuestra que la voluntad política es esencial ante la agudización del deterioro del entorno, pese al bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos, que ya dura más de seis décadas.
Son indiscutibles los avances del país en materia de medio ambiente, sin embargo, todavía queda mucho por lograr. Para ello resulta imprescindible la sensibilización de la población, pero sobre todo de los niños y jóvenes, con respecto a la situación del medio y de su entorno inmediato, creando la voluntad de actuar de forma individual y colectiva en la solución de los problemas ambientales presentes y futuros.
Como expresara el Comandante en Jefe Fidel Castro en 1995: “No es posible esperar, pues mañana podría ser demasiado tarde. Nuestras decisiones de hoy no pueden convertirse en letra muerta; han de tener un seguimiento concreto y resultar en la creación de efectivos instrumentos de trabajo conjunto”.
Es un deber continuar ganando en la conciencia de que la protección del medio es una responsabilidad esencial de todos, lo cual también ha quedado reflejado en los amplios debates que en torno a este tema por estos días se han organizado en los colectivos e estudiantiles, laborales y comunitarios.
