¡Felicidades a la Casa Editora Abril en su cumpleaños 43!
Novedosas y creativas, las entregas de la Casa Editora Abril gozan de la aceptación de ese público especial, cargado de sueños y esperanzas, que conforman los niños, adolescentes y jóvenes cubanos.
Siguiendo sus fines fundacionales, en las páginas de sus publicaciones se abre un amplio abanico de temas interesantes y atractivos, elaborados de manera intencionada para ellos, que sin dudas contribuyen el enriquecimiento de su cultura general, a su ética, al conocimiento de la historia, los avances científicos y ecologistas.
No falta en sus páginas, ahora más presentes en las redes digitales, la apelación y fortalecimiento a los valores supremos de la patria cubana, al antiimperialismo, al amor a la obra de la Revolución, así como a los sentimientos de identidad nacional y de solidaridad. Además, se ha vinculado a la historia, las costumbres y la identidad de otras naciones, especialmente de América Latina.
El día primero de julio, hace ya 43 años, nacía esta editorial que ha acompañado siempre en el crecimiento espiritual desde edades tempranas y cuyas once revistas iniciales todavía se recuerdan, de las cuales, seis se han mantenido en el tiempo y en el gusto de sus públicos destinarios: Zunzún, Pionero, Somos Jóvenes, Juventud Técnica, Alma Mater y El Caimán Barbudo.
Muchos, ya con más años de vida, añoran aquellas que permanecieron durante largo tiempo, como Bijirita (bimensual), Nosotros (dirigida a los estudiantes de la enseñanza media), Joven Comunista, SEPMI y El Guía (dirigido a los adultos que atendían la Organización de Pioneros en la base).
La desaparición de las ediciones periódicas impresas –con la excepción de El Caimán Barbudo– debido a la situación económica del país, ha significado un cambio total de las dinámicas en el funcionamiento y la creación editorial para esta Casa de todos, cuyos profesionales (humoristas gráficos, historietistas, periodistas, informáticos, diseñadores), se han unido a la especialización de las publicaciones en temas y grupos etarios, como elementos para atraer, conformar y agrupar fuerzas, opiniones y sentimientos diversos de su transformación editorial.
Los colectivos de cada publicación hicieron un gran esfuerzo y se volcaron hacia la multimedialidad, el trabajo en plataformas alternativas como Medium y en las redes sociales, lo cual ha tenido gran aceptación, aun cuando sus lectores, sobre todo los más pequeños, prefieren las revistas impresas, acompañadas de imágenes y colores.
El sistema de publicaciones periódicas, infantiles y juveniles, ha ido marchando también al compás de un proyecto editorial para la producción de libros, casi desde sus inicios, pero ahora con más avanzadas técnicas de impresión. La Librería Abril, que hoy se erige en la sede de esta editorial cubana, en el Centro Histórico de La Habana, es un esfuerzo conjunto y proyecto colaborativo entre Abrily Ocean Sur para llevar al público atractivas y educativas ofertas, con cientos de publicaciones a la venta, de autores cubanos y latinoamericanos; con ediciones en idioma inglés y español y áreas dispuestas de forma especial para infantes y jóvenes, quienes han sido desde siempre los destinos.
Entre las ofertas que también se comercializan allí están las pancartas didácticas, materiales para la enseñanza y de apoyo a la docencia en los centros escolares, que consisten en componedores, silabarios, tablas de multiplicación y figuras geométricas, entre otras temáticas.
Anualmente, la Editorial convoca al concurso literario Premio Abril, el cual permite publicar la obra inédita de autores noveles o consagrados, dedicada a los niños y jóvenes, y ha tenido como novedades la publicación de los títulos ganadores de los Premios Calendario que otorga la Asociación Hermanos Saíz durante cada Feria del Libro en Cuba.
Quizás ahora los más jóvenes puedan distinguir estos más de ocho lustros de trabajo fecundo e incansable como un hecho fácilmente consumado. En ese caso, habrá que recordar que desde aquellos lejanos años todo mérito se ganó con mucho sacrificio y constancia, y venciendo incontables desafíos para generar productos comunicativos interesantes, agradables y a tono con el propósito de mejorar una sociedad que se forja en el día a día.
Porque la Casa Editora Abril es diversa, múltiple como un pulpo multicolor que desplaza iniciativas, textos, trabajos periodísticos, sin que un proyecto mutile al otro, y en tanto, se nutran de igual forma. En su mayoría, resulta literatura y periodismo atractivos y comercializables.
¡Muchas felicidades!
