Hoy y siempre, ¡Vivan los Comités de Defensa de la Revolución!
El 28 de septiembre, fecha querida por los cubanos, marca en esta ocasión el aniversario 63 del nacimiento de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Aquella fue la respuesta combativa ante los ataques del imperialismo y la contrarrevolución. Surgieron hace más de seis décadas de la iniciativa y la visión política del Comandante en Jefe Fidel Castro, en un instante crucial en que la Revolución cubana luchaba a muerte por su supervivencia.
La celebración de esta importante fecha, ahora con mayor fuerza en el marco del X Congreso de los CDR, es una proyección y un recuento. La proyección, como dijo Fidel en el marco del Primer Congreso del Partido en 1975, es “hacia el porvenir, hacia el socialismo y el comunismo, tan lejos como alcanza nuestra vista”.
Y el recuento, es una expresión del enriquecimiento en el contenido de trabajo de la masiva organización, que hoy representa una fuerza capaz de acometer las más diversas tareas en el terreno ideológico y político, en el campo social y en las actividades económicas y culturales.
El trabajo de los CDR desde aquel ya lejano 1960, comprende no solo la defensa de la Revolución, sino que también está dirigido a tareas relacionadas con la educación y el desarrollo ideológico en cada comunidad, convencidos de que para siempre alcanzar el triunfo se han de elevar al máximo las acciones organizativas, la cohesión, disciplina, conciencia política y preparación cultural del pueblo. Y continúan perfeccionándose, conscientes de los nuevos retos, con numerosas batallas vencidas y una firme estrategia para alcanzar otras metas.
El accionar cederista ha invadido también las plataformas digitales, que gozan de popularidad y que a su vez son empleadas por las grandes potencias hegemónicas para fomentar paulatinamente hábitos consumistas propios del capitalismo.
Los CDR aplican estrategias encaminadas a defender lo autóctono de los cubanos, desmintiendo las campañas que surgen desde la oposición estadounidense y que invaden los medios de comunicación extranjeros y otros no convencionales.
La considerada como organización de la familia cubana, desarrolla campañas educativas que, desde los litorales y zonas de difícil acceso, abogan por el cuidado de la flora y la fauna, así como entablan vínculos con los campesinos y pescadores, aunándolos en “células” que desde estos sitios intrincados contribuyen a evitar conductas inapropiadas.
Ejemplo de excelencia son los Destacamentos Mirando al Mar con la vigilancia de las costas cubanas, acción que ha permitido frustrar ataques contrarrevolucionarios, penetración de la droga al país, depredación de la fauna marina, además de salvar numerosas personas que han intentado salir del país de manera ilegal en embarcaciones con muy malas condiciones constructivas.
Donaciones de sangre, círculos de interés y proyectos comunitarios son, entre otras, parte de las actividades que tienen los CDR, un fragmento de esas funciones vitales que componen el soporte social de Cuba, generando desde la unidad del barrio el equilibrio necesario para que la Revolución avance como de manera indetenible.
El aniversario 63 de los CDR es como un símbolo del triunfo, de la fortaleza y del carácter irreversible de la Revolución. Los triunfos futuros también requerirán un presente de esfuerzos, de laboriosidad y de espíritu revolucionario.
¡Vivan los Comités de Defensa de la Revolución!
