Hugo Chávez, ejemplo de justicia social, integración y solidaridad

Un acercamiento al legado de Hugo Rafael Chávez Frías, con énfasis en la evolución de su política exterior en relación con Estados Unidos y la trascendencia regional y global de la Revolución Bolivariana, deviene en homenaje excepcional hoy al destacado líder bolivariano, en ocasión del aniversario 12 de su desaparición física.
Desde los inicios del mandato presidencial del nacido en Sabaneta de Barinas, el gobierno estadounidense comenzó a fraguar distintos pasos para garantizar su presencia en Venezuela y de alguna forma impedir el avance de la Revolución Bolivariana que, al no concretarse, dieron paso a otras acciones más fuertes.
Recordemos el paro petrolero y el golpe de estado de 2002, ambos secundados por Estados Unidos, que aupó y apoyó a los elementos golpistas que hasta hoy continúan formando parte de la oposición.
Desde entonces a la fecha la relación entre Estados Unidos y Venezuela ha sido de abierta confrontación, durante el mandato de Chávez y posteriormente con el presidente Nicolás Maduro. Un enfrentamiento en el que Venezuela ha defendido su soberanía y sus enemigos tratan de ejercer presión con medidas coercitivas unilaterales y sanciones aplicadas al país latinoamericano, que han agudizado la escasez de recursos.

La posición de Chávez se fue radicalizando en el transcurso de los años de presidencia y fue inaceptable para el ejercicio de la hegemonía del imperio, que obviamente no pudo tolerar varios hechos, entre los que destacan: su posición neutral ante el conflicto de la guerrilla colombiana, la denuncia de los ataques aéreos por la OTAN en Yugoslavia; el apoyo de Venezuela a Cuba y China en la ONU y la negativa de Chávez a apoyar el ALCA, por solo citar algunos ejemplos.
En cualquier circunstancia, el legado de Chávez sigue presente, sobre todo en la obra y los resultados en la creación y desarrollo de diversos mecanismos de integración latinoamericana como la Celac, el ALBA y Petrocaribe, además de TeleSur, y en la que puede ser considerada una de sus iniciativas más altruistas y ennoblecedoras: el inicio los diálogos de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Colombia, para poner fin a medio siglo de guerra civil en el vecino país hermano.

Lo que hizo por su pueblo y los pueblos latinoamericanos, así como su pensamiento, quedan presentes en las grandes masas desposeídas que hasta hoy siguen apoyando la opción bolivariana para el futuro de Venezuela.
Su proyección hacia el futuro de Venezuela y toda América Latina se expresaba cuando afirmaba que “Venezuela es el techo de América Latina y no el patio trasero de los Estados Unidos”, digna posición antihegemónica que marcó el devenir de su presidencia.

Al valorar la vida y obra de Hugo Chávez, a quien lo unía una profunda amistad y hermandad, el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó en el acto de condecoración con la Orden Carlos Manuel de Céspedes al Presidente venezolano en el X Aniversario de su primera visita a Cuba: “Hace mucho tiempo albergo igualmente la más profunda convicción de que, cuando la crisis llega, los líderes surgen. Así surgió Bolívar cuando la ocupación de España por Napoleón… Así surgió Martí, cuando llegó la hora propicia para el estallido de la Revolución independentista en Cuba. Así surgió Chávez, cuando la terrible situación social y humana en Venezuela y América Latina determinaba que el momento de luchar por la segunda y verdadera independencia había llegado”.