Lo primero ha sido y es la Patria

Lo primero ha sido y es la Patria

José Martí fue un entusiasta admirador de los iniciadores de la epopeya de 1868, pero también un profundo estudioso de los errores que cometieron los padres fundadores en los primeros pasos por el arduo camino de la libertad. Por eso su objetivo no fue criticar por criticar; de aquellas experiencias sacó el organizador de la Guerra Necesaria importantes lecciones que, de no haber caído en Dos Ríos, hubieran impedido que se reiteraran.

Por eso, al escribir su artículo El 10 de abril, publicado en el periódico Patria ese día de 1892, su pluma desbordaba emoción al rememorar aquel momento grande en que, quienes habían puesto su empeño en la conquista de una Cuba libre, se reunieron en aquel poblado camagüeyano para dar forma legal a la Revolución: “…Guáimaro libre nunca estuvo más hermosa que en los días en que iba a entrar en la gloria y en el sacrificio…”

Tuvo Martí una palabra de halago para cada uno de los participantes y destacó la alegría de los pobladores, a la par que destacaba el respeto entre los cabecillas insurrectos: “¿Por quién manda Céspedes que echen a vuelo las campanas, que Guáimaro se conmueva y alegre, que salga entero a recibir a una modesta comitiva? Entra Ignacio Agramonte…”

Se escogió un lugar accesible y equidistante entre las regiones sublevadas. La Asamblea de Guáimaro se inició el 10 de abril de 1869 y, a pesar de las limitaciones ideológicas, resultó ser un relevante momento de unidad en la Revolución del 68.

Era necesaria esa unidad para resistir los embates de la ofensiva colonialista. Se imponía, por motivos obvios, una reunión de los principales dirigentes insurrectos para constituir el gobierno de la República en Armas, capaz de dirigir el movimiento independentista y darle representatividad en el extranjero.

Decir que el nacimiento de la República cubana fue en Bayamo o en Guáimaro es un tanto lenguaje poético, porque en ese momento se está creando la nación, se está formando el pueblo, y ¿cómo puede haber estado-nación sin pueblo? El pueblo cubano va a surgir de esa Guerra de los 10 años. Una de las cosas más importantes de Guáimaro es que se está reconociendo ese sueño por el cual se peleará hasta la muerte, donde todos son iguales y cada ciudadano es un combatiente de la Revolución.

Para que se tenga una idea de la magnitud de los obstáculos que los asambleístas de Guáimaro tenían ante sí, hay que recordar que debieron transcurrir 90 años para que, con el surgimiento del Ejército Rebelde dirigido por Fidel Castro, pudieran entenderse y resolverse teórica y prácticamente aquellos problemas allí planteados y se pudiera organizar una democracia en la que participara todo el pueblo, que fue expresada y refrendada con la Constitución Socialista en 1976 y ratificada con la Constitución aprobada en 2019, con amplio proceso participativo de las masas.

También el 10 de abril, pero del año 1892, Martí funda el Partido Revolucionario Cubano con el objetivo de lograr la independencia de Cuba y contribuir a la de Puerto Rico. Él fue el primero en organizar un partido único para dirigir una lucha cuyo fin sería, como lo proclamó en sus bases: no con el fin de precipitar la guerra, ni lanzar al país a un movimiento mal dispuesto, sino ordenar la guerra generosa y breve, que asegure en la paz y el trabajo la felicidad de todos los habitantes de Cuba.

El Partido Revolucionario Cubano logró unir a los patriotas emigrados que habían luchado por la independencia de Cuba durante muchos años.

El 10 de abril, de 1869 y el de 1892, se deben recordar como unas de las joyas de la historia patria.

Ana Rosa Perdomo Sangermés