Por la conservación y manejo sustentable de los ecosistemas en Cuba

Por la conservación y manejo sustentable de los ecosistemas en Cuba

El año 2024 atesora importantes avances científicos a partir de una mayor integración y unidad, en la línea común de conjugar los conocimientos con el desarrollo social y económico de Cuba, logros que también han sido reconocidos internacionalmente.

La ciencia cubana valora en toda su amplitud la importancia de la diversidad de la flora y la fauna en todo el país, especialmente en la zonas montañosas, y se inserta de manera permanente en múltiples acciones para protegerla, a partir de un estudio profundo de su riqueza, abundancia y singularidad biológica en todos sus niveles.

Desde el triunfo revolucionario de 1959, el Estado cubano ha dedicado cuantiosos recursos y esfuerzos a elevar la educación del pueblo y crear las bases de un mayor conocimiento científico, lo que ha posibilitado contar con monografías de la flora y la fauna marina y terrestre; la caracterización de los ecosistemas, así como un desarrollo significativo en la biotecnología.

El mayor archipiélago de Las Antillas posee una amplia cobertura en el marco de políticas legales e institucionales relacionadas con la protección y uso sostenible de los recursos naturales, lo que aparece refrendado en la propia Constitución de la República: “Es deber de los ciudadanos contribuir a la protección del agua, la atmósfera, la conservación del suelo, la flora, la fauna y todo el rico potencial de la naturaleza”.

Es por eso la preocupación constante ante la degradación de los ecosistemas, las especies que se extinguen, la pérdida de la variedad genética que amenaza la seguridad alimentaria, la contaminación, la erosión de los suelos, el agotamiento de los nutrientes, la escasez de agua y la salinización, entre otros problemas acuciantes.

El funcionamiento de los ecosistemas de los que depende la humanidad para obtener alimentos y agua dulce, para disfrutar de buena salud y de espacios de esparcimiento, y para estar protegidos frente a catástrofes naturales, constituye una prioridad dentro de la amplia gama de quehaceres y proyecciones de los cubanos, sobre todo en acciones de conservación y manejo sustentable.

Y se cuenta para ello con una importante base de datos, sistemas y publicaciones sobre el ordenamiento, evaluación e impacto ambiental de los recursos naturales, así como estadísticas variadas sobre la composición de la biota cubana, todo ello para un uso sostenible.

Las estrategias conducen a preservar aún más los ecosistemas, especies y la diversidad genética mediante un uso justo y equitativo, el vínculo entre instituciones  científicas y académicas, el trabajo en función de la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la reforestación, la restauración ecológica, la protección genética de las especies y los estudios experimentales.

En tal sentido, se trabaja en políticas y programas de conservación a nivel local y nacional, incluso regional, velando por las especies amenazadas, poblaciones y hábitats con énfasis en los humedales, bosques, corredores biológicos y la conectividad.

Para el año 2025 la Revolución continuará contando con la dedicación y entrega de sus científicos y académicos, hombres y mujeres de pensamiento como reconociera el Comandante en Jefe Fidel Castro, empeñados además en proteger la diversidad biológica.

Ana Rosa Perdomo Sangermés