Reconocen importancia del Museo Nacional de la Música para entender la formación de nuestra identidad

Durante una sesión este martes del Secretariado Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), su presidenta Marta Bonet de la Cruz, reconoció la importancia del Museo Nacional de la Música para entender los procesos de formación de la música cubana y de una sociedad que construyó su identidad de manera simultánea al nacimiento de ritmos y géneros que hoy identifican a la Isla dentro y fuera de sus fronteras.

El encuentro, con sede precisamente en esta emblemática institución de nuestra cultura, enfatizó sus análisis sobre la necesidad de identificar y apoyar proyectos de intercambio en el ámbito de la creación que brinden mayor valor a las colecciones, archivos y piezas que atesora el Museo, así como iniciativas que permitan enriquecer su interacción con el público y el acceso de la comunidad.

También se dialogó sobre la posibilidad de ampliar las opciones culturales más allá de las acciones de programación, que tengan en cuenta a las nuevas generaciones, y se anunció el inicio de la jornada de intercambio Arte Soy, el próximo 12 de abril, en la Biblioteca Nacional José Martí, además de la celebración del Coloquio Orgullo de ser Cubano, que comienza este jueves en la ciudad de Camagüey.

Para la vicepresidenta primera de la Uneac, Magda Resik, visitar el Museo de la Música es siempre un recorrido de descubrimientos y reafirmación, teniendo en cuenta que “la música en Cuba es de una diversidad y excelencia asombrosas”.

Este recorrido del Secretariado Nacional constituye el primero de los que realizarán sus miembros por varias instituciones culturales del país, con el objetivo de establecer alianzas y promover, desde las mismas, la obra de los escritores y artistas cubanos.

Ubicado a la entrada de La Habana Vieja, en una típica mansión de principios del siglo XX, el Museo Nacional de la Música regala un acercamiento al arte musical de la Isla, desde el siglo XVI hasta el XX, y como afirma su directora Sonia Pérez Cassola, el tesoro que resguarda es invaluable, porque no solo exhibe instrumentos y objetos, sino que basa su museografía en la historia de los procesos más importantes que se han dado en todo el desarrollo de la Música Cubana, enriqueciéndose con actividades culturales y comunitarias.