Rememoran estudiantes cubanos palabras de Fidel hace 20 años
La fecha del 17 de noviembre de 2005 marcó un antes y un después en las celebraciones de Cuba por el Día Internacional del Estudiante, cuando se cumplían 60 años del ingreso del Comandante en Jefe Fidel Castro a la Universidad de La Habana y se le vio asistir al Aula Magna del recinto, allí donde se hizo revolucionario, para regalarles sus palabras memorables y trascendentes, que quedaron como legado permanente para la juventud cubana de todos los tiempos.
Hoy, como entonces, será una jornada de júbilo y también de recuento, reafirmación, comprometido quehacer y combate en defensa de la Revolución. ¡Qué mejor manera de festejar esta fecha estudiantil!
En esa ocasión, hace 20 años, el máximo líder llamó a movilizarse, delineó los retos presentes y futuros de la Revolución e hizo pensar a todos sobre la posibilidad de que esta fuera destruida si no se erradicaban ciertos vicios presentes en la sociedad, a partir de lo cual no se ha dejado de pensar ni actuar desde cada trinchera del deber para que ello nunca ocurra.
Aquel discurso conmovió a todos y debemos estudiarlo cada día con mayor profundidad, pues sus alertas deben servirnos de guía para estar más vigilantes y actuar, con total conciencia de la causa justa y digna que defendemos, y que corresponderá sobre todo a los más jóvenes llevar adelante, hacia el futuro.

La presencia de Fidel en muchos centros educacionales del país de todas las enseñanzas, incluidas las del arte y el deporte, así como el intercambio con los miembros de dos emblemáticas federaciones: la de los Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) y la Estudiantil Universitaria (FEU) se hizo frecuente durante los años de Revolución, preocupándose siempre por dar solución a sus inquietudes.
Muy activos se muestran hoy los estudiantes expresando solidaridad con quienes ahora mismo, en la región latinoamericana y todo el planeta, reivindican la educación como derecho universal y no privilegio de unos pocos, cierran filas y salen a las calles a combatir la brutal arremetida neoliberal.
Como símbolo de la resistencia y el heroísmo, la designación del Día Internacional del Estudiante fue la sentida respuesta hacia el recuerdo de los sucesos de noviembre de 1939 en Praga, tras el asesinato de un alumno de Medicina por los ocupantes nazis, que terminaron con una masacre y el envío de cientos de jóvenes a campos de concentración y exterminio.
Para los jóvenes cubanos estudiar es un derecho ganado con el triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959 en todo aquel que desea aprender y superarse, y constituye además un deber para quienes se adentran en el maravilloso e infinito mundo de los conocimientos.
Las celebraciones tendrán como escenario principal a las instituciones docentes y residencias estudiantiles, dadas las limitaciones todavía presentes por los efectos del huracán Melissa en la zona oriental del país, el envío de ayuda a los damnificados y labores de saneamiento en general, con especial énfasis en barrios de la capital. También en las redes sociales, con una avalancha de mensajes, reflexiones y comentarios que mostrarán las realidades de la Cuba, que son sueños aún para millones en el mundo.

