Rendez-vous: un proyecto en movimiento que se renueva y conmueve

Rendez-vous: un proyecto en movimiento que se renueva y conmueve

Dinos lo que es más valioso para ti, de lo más ordinario hasta lo existencial, así se puede leer en las tarjetas postales distribuidas en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes durante la presentación del libro de artista Rendezvous (Cita), a cargo de su autora, Éléonore Pano-Zavaronio, Coralie Guillaubez, editora; y Aldric Lamblin, diseñador gráfico, de visita en Cuba como parte de la Jornada de la Francofonía.

Esta forma interactiva que llamó la atención del público y en la cual el espectador puede dejar sus mensajes, es el estilo de un proyecto surgido a partir de tres exposiciones: la primera cuando invitaron a la artista a la Bienal de Lyon, en 2017.  Allí, desde su red de amor invitó a su equipo de trabajo, a personas  con las cuales mantiene intercambios y a aquellas de su agrado, a dejar escritas sus opiniones, cartas basadas en sus intenciones intensas.

Creo en una red elegida de validación, un funcionamiento que implica formas de apoyo mutuo, formas de cuidado, de amor, explica Éléonore.

En el encuentro desarrollado el miércoles, Éléonore manifestó la satisfacción por su presencia en La Habana, una villa que también integra la obra, al realizarse una parte en esta ciudad, donde en 2018 fue invitada a exponer en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam junto a artistas cubanos como Celia-Yunior, Susana Pilar, Jenny Feal y Duniesky Martín.

Textos de la artista cubana Jenny Feal.

Afirmó que tendría sentido continuar el proyecto en esta urbe caribeña.  Como se trata de correspondencia postal -dijo-, era interesante tener  una segunda oportunidad para responder a la primera exposición, pero también para abrir el trabajo a otro contexto, el de La Habana, el de Cuba, el de todo lo que esto abre en términos de imaginación y de descentramiento para las personas que están principalmente ancladas en Europa.  De esta forma, en aquella ocasión convidó a su red de amor a estampar sus mensajes a los visitantes de la institución del Centro Histórico.

En una tercera fase fue invitada por el artista inglés Paul Elliman – quien había visto su obra en la Bienal de Lyon-  a continuar ese trabajo en un Centro de Arte de Rotterdam, Países Bajos, donde hizo algunos cambios ligeros en el proyecto.

Su propósito al convidar a la gente a escribir sobre sus intenciones intensas, era desvincularse de la obra de arte para estar en el proceso, estar en lo que no necesariamente compartimos con la parte de investigación de la práctica artística -subrayó- ; porque una práctica (artística) es sobre todo estudio, múltiples experiencias y experimentos.

El proyecto que llamó Rendezvous generó un espacio permisivo para los participantes, creó un segmento apropiado para los intentos artísticos, muchos lo aprovecharon para compartir preguntas o formas de expresión artísticas que aún se encontraban en estado de proceso ; y puso como ejemplos a Joana Teule, quien desarrolló un proyecto de grabado a raíz  de su invitación ; Gilles Rouffineau produjo una obra en forma de libro que hacía muchos años deseaba hacer, sin embargo, aún no había encontrado el tiempo o el contexto para llevarlo a cabo.  Mathew Kneebone compartió una colección de textos misteriosos e inéditos; y  Mathilde Chémin compartió una experiencia y una reflexión sobre la relación con el tiempo en la práctica artística. 

Éléonore explicó que esta la cuarta parte del proyecto, su forma permanente: el libro de artista, en el cual el equipo trabajó durante dos años, según dijo la editora, Coralie Guillaubez.  Ese tiempo fue necesario para pensar lo mejor posible, cómo podían dar un sentido a ese material denso y muy diverso que son esas cartas.  No se trata de un archivo, de una documentación; la intención era hacer que los lectores experimentaran la correspondencia, cómo los visitantes la apreciaron y la descubrieron, destacó.

Era un trabajo que formaba parte de una red afectiva, afirmó, cooperar en el deseo de hacer cosas juntas.  Era intuitivo, una organización orgánica basada en la confianza mutua.

 Rendezvous: obra de arte en forma de libro de artista.

Rendezvous es un proyecto en movimiento que se renueva y conmueve, destacó Guillaubez; ha sido concebido para ser compartido, difundido y seguir creando situaciones de intercambio.  Apuntó que las cartas se mantienen en su lengua original, están en francés, inglés, español, holandés y coreano.  Dan testimonio de una red de amor internacional de la artista, y de las cuestiones del destinatario, a personas de diferentes países (el contexto de las exposiciones).

Con esa obra publicada por Ediciones AAA y exhibida en la ciudad estadounidense de San Francisco y en París, Éléonor ha creado una brecha: un espacio para reflexionar sobre lo que hacemos, para tomarnos tiempo, para decir y pensar de otra manera, concluyó la joven editora.

Por su parte, Aldric Lamblin, diseñador gráfico, ofreció detalles de cómo se enfocó el diseño, y refirió que la cubierta es el elemento más abstracto del libro ; se trata de las dimensiones mínimas del correo autorizadas por Correos en Francia.  La zona impresa en gris muestra el área potencial que los invitados pueden explorar ; en la portada se transcribe la frase pronunciada por el mediador de los Centros de Arte por cada carta recibida: Su correo ha llegado; y está traducida a todos los idiomas utilizados durante Rendezvous.

Señaló que la maquetación fue realizada en colaboración con Jérémy Glâtre y acerca del contenido destacó que el libro cuenta con 600 páginas, se divide en tres capítulos, uno por cada aparición de la obra de la artista: Rendezvous, Cità y Afspraak. Cada uno incluye la carta de invitación, la correspondencia recibida durante la exposición, un epílogo para la documentación que llegó «tarde» después de la muestra, los rebotes (misivas de los visitantes en los centros de arte, las cuales estuvieron de forma paralela a las cartas recibidas en esas galerías) y un índice. 

El público participa en esta obra interactiva y deja sus mensajes.

El público reunido en el teatro de Bellas Artes acudió a una Cita donde pudo interactuar, aprovechó la oportunidad de escribir sus mensajes a otros espectadores que podrán leerlo cuando se coloquen en la exposición, y posteriormente en otros museos y espacios dedicados al arte en otros países del mundo donde también otros, tal vez como usted, amigo lector, se incorporará a esta red de afecto, de solidaridad.  La obra de Éléonore nos convoca a ello, será un canal para la comunicación  universal. 

Alicia Soto Smith