Roberto Fernández Retamar, Calibán y la consistencia del recuerdo
El recuerdo de Roberto Fernández Retamar permanece inalterado. La obra de quien implementó el acto recursivo del pensamiento atento y crítico ante los avatares de la vida nos invita a ver y pensar fuera de nuestra realidad inmediata, a considerar el valor de otras alternativas y justipreciar las virtudes y defectos de aquellas que se defienden.
No en vano el autor de ensayos como La poesía contemporánea en Cuba, Contra la Leyenda Negra y Calibán ha sido reconocido entre uno de los intelectuales latinoamericanos más distinguidos del siglo XX. A esa distinción, meritoria por demás, se añade el esfuerzo, evidente en su icónico y más famoso texto citado con anterioridad, para recomponer los vínculos intelectuales apelando a un nosotros inclusivo concreto.
Como afirma la investigadora argentina Florencia Bonfiglio: “Recurriendo a motivos y principios del latinoamericanismo de izquierda consolidado en los años anteriores, Fernández Retamar elabora un escrito religador que apela a la sensibilidad antiimperialista y al imaginario anticolonialista dominante por entonces. En el clímax de intercomunicación intelectual promovido desde la Casa de las Américas, Calibán forma parte de aquellas correspondencias latinoamericanistas que circulan por la región y que, como tantas cartas-poemas del autor, contribuyen a la construcción de redes intelectuales”.
Su propia labor en Casa atestigua los nexos en función de un vínculo hacia la región latinoamericana. En ellos, por demás, explanó las vertientes de la unidad en las múltiples realidades de esta zona del continente, sin agotar los enfoques y miradas hacia ella, y enfrentando lo que llamó como escepticismo de la inteligencia con la fuerza esencialmente poética de la imaginación.
Para el historiador, ensayista y profesor universitario Félix Julio Alfonso, en Calibán hay también otras predicciones asociadas con las crecientes y peligrosas agresiones al medio ambiente, las pandemias, las migraciones del Sur al Norte o la producción de armas. Hay, asimismo, un llamado a construir una humanidad en el cual el centro sea su propia periferia y varias referencias a José Martí, sobre quien Retamar disertó en varias ocasiones: “(…) ha sido un estudioso profundo de la obra del apóstol antillano, y un intérprete lúcido de las mejores tradiciones del pensamiento cubano, latinoamericano y universal, y como podrá comprobar el lector de estos ensayos, todos se encuentran unidos por una secreta complicidad en la búsqueda de aquella maravillosa aspiración martiana: conquistar toda la justicia”.
Hoy recordamos el natalicio de un hombre entregado a la causa que defendió. ¿Quién fue en esencia Roberto Fernández Retamar? En palabras de unos de sus amigos, el sociólogo, politólogo, catedrático y ensayista argentino Atilio Borón: “(…) fue el prototipo del intelectual comprometido, que actuó sin desmayos a lo largo de toda su larga y fecunda vida. Organizador cultural, lector incansable, crítico incisivo, pero siempre amigable”.