Desde el primer encuentro, en La Habana, el Comandante en Jefe Fidel Castro advirtió la estatura de líder de Hugo Rafael Chávez Frías, y lo quiso como a un hijo, calificándolo como un hombre verdaderamente revolucionario.
Etiqueta: Fidel por Siempre
Aquel 26 de julio de 1953, en el año en que se cumplía del centenario del Héroe Nacional José Martí, un grupo de 135 jóvenes aguerridos, con el joven abogado Fidel Castro al frente, protagonizaron ese excepcional plan táctico desde el territorio oriental.
No hubo hecho significativo en el quehacer de la Revolución y su líder histórico que no impresionara la sensibilidad de Nicolás Guillén, el cantor popular, Poeta Nacional de Cuba comprometido con su verso y que no dejase constancia de ello en su prosa o en su poesía.
Nacido del glorioso Ejército Rebelde, el Ministerio del Interior ha tenido que librar una lucha sin cuartel contra el más poderoso centro de la subversión, el espionaje y el crimen de todos los tiempos, representado por el imperialismo norteamericano.
En el uso y la conservación del medio ambiente el Comandante en Jefe Fidel Castro fue un precursor, un pionero en la lucha por protegerlo; supo alertar y denunciar en diferentes espacios los riesgos que se corrían, los problemas que tendría el mundo del futuro.
Posee una extraordinaria vocación de servicio a la Patria, es inmensa su fe en Cuba y en la humanidad. Es capaz de amar, de sufrir, de emocionarse, hacer una broma y vincularse con el pueblo, ese al que ha dirigido y guiado, especialmente junto a su hermano Fidel Castro.
El Programa del Moncada era fundamentalmente martiano y esa continuidad en el pensamiento está en cada acción de Fidel Castro, que nos enseñaría con el proyecto revolucionario toda la dimensión ética, humana, política, ideológica, internacionalista y antimperialista de José Martí.
La emoción era muy grande dentro y fuera del presidio, después de 22 meses de encierro. En lo alto de la escalinata de mármol del recinto asomaban los primeros rostros. Primero, un grupo de diez revolucionarios; después, formando parte de un segundo grupo, lo harían casi media hora después Fidel y Raúl Castro, Juan Almeida y otros cinco compañeros.