Un año más con Pablo

Un año más con Pablo

Amigos y admiradores en Madrid, en Casa de América, acudieron al estreno del documental Días de luz, testimonio del último encuentro de Pablo con su público natural, en la Ciudad Deportiva habanera, exactamente el 21 de junio de 2022. Es una película estremecedora, de Nancy Pérez y Fabien Pisani, acotada en su primera presentación pública por los comentarios del crítico Carlos Galilea, la poeta Gioconda Belli y el cantautor Víctor Manuel.

Fue el preludio de cantadas evocadoras que tendrán lugar en La Habana y en la capital española. Acá, en el Jelengue, patio de Areíto, en el corazón de Centro Habana, animados por el laureado productor y discógrafo Jorge Rodríguez, al caer la tarde y convocados por Yosva Bernal, habrá fusión de trovadores: Marta Campos, Heidi Igualada, Yary McCarthy, Juan Carlos Pérez, Yhosvany Palma, Alejandro Valdés y el chileno Tato Ayress, quien lleva tatuada en la piel los acordes de Yo pisaré las calles.

Allá, en el anfiteatro Gabriela Mistral, será un convivio de voces cubanas y peninsulares, desde Lynn Milanés, Frank Delgado, Liuba María Hevia y Carlos Valera hasta Uxia, Rosa León, Ana Belén y Víctor Manuel, la colombiana Marta Gómez e instrumentistas que versionan temas imprescindibles, entre los que se encuentran José María Vitier, Iván Melón Lewis, Cary Varona y el infaltable Miguelito Núñez.

Este último, pilar de la formación de Pablo, protagonizó no hace mucho una velada en el Berklee Music College, de Boston, mano a mano con el profesor y contrabajista peruano Oscar Stagnaro, para ofrecer a docentes y alumnos un panorama de los logros estéticos del trovador bayamés.

En la ruta hacia los recientes Grammy Latinos, clasificó en las nominaciones Días de luz, dúo de Pablo y el colombiano Juanes, corte de una obra mayor, producida por el violinista y orquestador Dago González, Amor y salsa, proyecto largamente acariciado que este y los 18 cantantes y músicos colaboradores quisieron regalar a Pablo en su 80 cumpleaños. Se ha ido convirtiendo ya en un disco de culto, no por su carácter póstumo, sino por su intrínseca calidad.

Cuando el año pasado, por estas fechas, justo el 22 de noviembre, recibimos la noticia de su muerte, ya teníamos la certeza de que Pablo Milanés seguiría entre nosotros, vivo en la música, palpitante y actual. No puede, no podía ser de otro modo ante la obra de una de las criaturas cenitales de la cultura cubana, en la que se juntan raíz y altura, cubanía y universalidad.

¿Quién no cuenta con Pablo en el amor y el desamor, en la trova y el bolero, en sus relumbres renacentistas y los sones de fundamento? ¿Cómo dejar de nutrirnos de Para vivir, o regalar una Yolanda, o desandar por El breve espacio en que no estás? El país en peso está en Amo esta isla; la inclusión anticipada en El pecado original. Hasta la infinitud.

Un año más con Pablo, y vendrán tantísimos.

Escrito por Pedro de la Hoz/Granma

Redacción Radio Enciclopedia