Una grata opción veraniega: el arte de saber contar la historia
En Cuba, para las mayorías, el conocimiento y el disfrute de la historia se mantienen como intereses crecientes desde edades tempranas. En esta oportunidad le proponemos una grata opción veraniega, pensar juntos la más amplia acepción cultural del libro Los silencios quebrados de San Lorenzo, del doctor Rafael Acosta de Arriba.
La cuarta edición del oportuno volumen, publicado por la Editorial Boloña, se enriquece con nueve textos que antes solo fueron dados a conocer en prólogos o revistas. Es una adición considerable, además del índice onomástico, herramienta de lectura y recuperación de investigaciones útiles para los estudiosos de la historia de Cuba y sus próceres.
Tras realizar durante casi 40 años investigaciones sobre la vida y la obra de Carlos Manuel de Céspedes, el notable intelectual Rafael Acosta de Arriba comparte múltiples dimensiones de su objeto de estudio, y valida la sapiencia del poeta, ensayista y crítico de arte. También orienta mediante la obra amplios sentidos antropológico, psicológico, histórico, humanista y las dimensiones de una figura monumental en el acontecer histórico del mayor archipiélago de las Antillas.
Al seguir las 369 páginas del tomo, lectores de diferentes generaciones acceden a profundas conjeturas sobre el hecho histórico. La mirada del autor al revelar rasgos, ideas y pensamientos del patriota bayamés, precisa: “Hombre culto, piensa su país y lo piensa libre e independiente. No cae en tentaciones autonomistas o anexionistas por más atractivo que pueda resultar a todo hombre liberal el poderoso vecino del norte con sus modernas instituciones democráticas y el culto a los derechos individuales, conceptos que le eran muy caros.
“Cuando se enfrenta al dilema de evolución o revolución, elige conscientemente la segunda, pues ha concluido que la solución reformista está agotada…En todo momento Carlos Manuel de Céspedes está pensando su país, lo moldea como un escultor, lo taza como un arquitecto, lo percibe como un pintor. Hay mucho de artista en su concepción de la república cubana, quizás tanto de la inspiración del poeta como de la precisión del jurisconsulto”.
En el libro Los silencios quebrados de San Lorenzo apreciamos el personal arte de contar la historia del doctor Rafael Acosta de Arroba, quien acaba de ingresar en la Academia de Ciencias de Cuba. El discurso diseñado por él tiene la categoría expresiva del relato estético actualizado. Aporta recursos que orientan la subjetividad y el desarrollo del pensamiento analítico, interpretativo, crítico cultural. Abre vías comunicativas y re-descubrimiento de aspectos diversos.
¿Cómo lo hace posible? Mediante la sintaxis escritural recrea exquisito buen gusto, bagaje cultural, persistencia y capacidad de apreciar más allá del mundo circundante. Acude a legados de nombres imprescindibles de la cultura nacional, aprovecha sus legados al plantear un concepto de cultura vasto, plural, dinámico, vivo, donde caben muchas lecturas, pues valoriza y registra la riqueza del extraordinario siglo XIX cubano.
Es preciso estudiar en profundidad esta obra sensible, indagadora, inteligente, en provecho de la investigación sobre la vida y la obra de Carlos Manuel de Céspedes.