65 años de la victoria en la Batalla de Santa Clara

65 años de la victoria en la Batalla de Santa Clara
Foto: TeleSUR

Hace 65 años, el 28 de diciembre de 1958, fuerzas rebeldes del Movimiento 26 de Julio y del Directorio Revolucionario, al mando del comandante Ernesto Che Guevara, iniciaron la batalla de Santa Clara, culminación de la ofensiva revolucionaria en Las Villas y uno de los golpes decisivos para el derrumbe final de la tiranía de Fulgencio Batista.

Ya para esa fecha, los rebeldes habían cortado en su avance las principales vías de comunicación de la provincia y rendido las guarniciones de numerosas poblaciones, como las de Sancti Spíritus, Cabaiguán, Placetas, Guayos, Fomento, Camajuaní, Caibarién, entre otras. El día 29, las tropas del Che penetraron en la ciudad, batiéndose contra los enemigos que estaban apoyados por blindados.

El ejército de la tiranía se había hecho fuerte en las lomas del Capiro, al este de la zona urbana, y contra estas posiciones se combatió durante todo el día 30. Simultáneamente, las escuadras rebeldes habían ido tomando gradualmente distintos puntos de la ciudad, asediando la estación de la policía, el cuartel 31 de la Guardia Rural y otros reductos batistianos.

El Ejército Rebelde no daba tregua al enemigo; sus posiciones más sólidas eran sitiadas. El plan del comandante Guevara durante la histórica batalla registraba su primera gran victoria: la captura del tren blindado. Santa Clara en pleno se alzaba en armas contra el tirano.

Batalla de Santa Clara. Foto: https://www.elgrancapitan.org/

El tren blindado había sido despachado desde La Habana con 22 vagones, abundante personal, ametralladoras y municiones de todo tipo, cayó en la trampa tendida por el mando rebelde. Descarriló y, luego de ser atacado con cocteles molotov y fuego de fusilería, terminó por rendirse.

Combatiendo contra la estación de policía y víctima de un francotirador enemigo, cayó ese día 30 el heroico capitán rebelde Roberto Rodríguez, a quien llamaban El Vaquerito, jefe del Pelotón Suicida de la Columna Ciro Redondo. De él reconocía el Che: “…jugó con la muerte una y mil veces en la lucha por la libertad”.

El día 31 los acontecimientos se precipitaron. Cayó la estación de la policía, entregando los tanques que la defendían y que fueron rápidamente ocupados por los rebeldes. Se rindieron el cuartel 31, la cárcel, la audiencia, el Palacio Provincial y el Gran Hotel ocupado por los esbirros culpables de numerosos asesinatos, los que se mantuvieron disparando desde el último piso hasta casi el final de la batalla.

La última posición enemiga, el regimiento Leoncio Vidal, se entregó sin disparar un tiro a las fuerzas revolucionarias, al mediodía del primero de enero de 1959, cuando ya el tirano Fulgencio Batista había huido del país.

La misión encomendada al Che y sus hombres fue cumplida. El Comandante en Jefe Fidel Castro, al enaltecer la gloria guerrillera del Che en el discurso de la Velada Solemne celebrada en la Plaza de la Revolución, expresó:

“¡Che era un maestro de la guerra, Che era un artista de la lucha guerrillera! Y lo demostró infinidad de veces, pero lo demostró sobre todo en dos extraordinarias proezas, como fue una de ellas la invasión al frente de una columna, perseguida esa columna por miles de soldados por territorio absolutamente llano y desconocido, realizando -junto con Camilo- una formidable hazaña militar. Pero, además, lo demostró sobre todo en su audaz ataque a la ciudad de Santa Clara, penetrando con una columna de apenas 300 hombres en una ciudad defendida por tanques, artillería y varios miles de soldados de la tiranía batistiana”.

Han pasado seis décadas y media. Fueron 120 horas de asedio, desde el domingo 28 de diciembre hasta el primer dí­a de Año Nuevo, cuando Santa Clara, ganada la batalla, salía a recibir a los victoriosos rebeldes.

Hoy toda Santa Clara se engalana para conmemorar el importante aniversario de la victoria del Che y de su pueblo, con compromisos renovados.

Ana Rosa Perdomo Sangermés