Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso: derroche de belleza

La Habana atesora parajes y monumentos hermosos, no por gusto la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la declaró Ciudad Maravilla en diciembre de 2014.
Entre las cosas bellas que se pueden observar en la ciudad capital cubana están muchas de sus edificaciones, representativas de disímiles estilos arquitectónicos que denotan el eclecticismo de la principal urbe.
Y, cómo hablar de belleza arquitectónica sin mencionar el edificio que hospeda hoy al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Obra del arquitecto belga Paul Beleu, el edificio se enmarca en el estilo neobarroco y tomó como modelo las construcciones del barroco europeo, por lo que abundan las tallas y esculturas en piedra.
Fue inaugurado en 1915 y albergó al teatro Tacón, durante muchos años el más grande y lujoso, no solo de Cuba, sino de América, y por cuyo escenario desfilaron las más grandes figuras de la ópera, el ballet, la revista musical, la ópera y la zarzuela.

El espacio fue adquirido, junto con los terrenos aledaños, en 1906, por el Centro Gallego de La Habana para edificar su palacio social.
Desde 1965 pasó a ser sede del Ballet Nacional de Cuba, y en 1985 por iniciativa de Alicia Alonso pasó a denominarse Gran Teatro de La Habana, nombre al que desde 2015 se adicionó el de la prima ballerina assoluta por un acuerdo del Consejo de Estado de la República de Cuba.



Todas las fotos son de Gilberto González García