Felicitaciones a los padres que aman y edifican

Amanece en Cuba este domingo 15 de junio con una expresión a flor de labios: ¡Felicidades papá!, en honor a los que también asumen cada día la responsabilidad y el amor hacia sus hijos, junto al esfuerzo materno y de la familia.
Porque papá es lo mejor para muchos hijos, lo más importante, su orgullo y su felicidad, y así lo reconocen cuando se les pregunta, sin utilizar calificativos rebuscados. A ellos felicitan desde lo más profundo de sus corazones por sus enseñanzas, por su aliento, sus consejos y su apoyo en los momentos difíciles.
Hay adolescentes y jóvenes que reconocen la paternidad como una «profesión», en la que primero se otorga el título y luego se cursa la carrera, además de considerar que un buen padre vale por cien maestros.
Es la paternidad no sólo un acto de fecundación, sino también de entrega total y sistemática atención, que dura toda la vida desde que se asume. El padre debe deleitarse con compartir el empeño, de disputarle a la madre el regazo, la confesión, la complicidad, crecer a la par de las circunstancias, olvidando la exclusividad de pilar económico para ser tronco espiritual de la familia que crea.
Como cada año, son muchas las actividades con las que se ha querido homenajear a los padres y recordar la significativa fecha, para hacer llegar el homenaje feliz a la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos. Esta es una forma de reciprocar el cariño y la dedicación de los hijos por sus progenitores, cuya expresión social va más allá de la reunión familiar y los acostumbrados regalos.
Sea cual fuese la fecha, lo importante es que existe un día especial para recordarle a los padres cuánto les queremos, darles las gracias por su amor y su entrega. En el Día de los Padres los que tenemos la dicha y felicidad de haber podido contar con esa persona en nuestra vida, debemos felicitarle y transmitirles nuestro agradecimiento, así como a los abuelos, tíos y otras personas que han dado su apoyo.
Hoy, adquiere mayor dimensión el pensamiento de José Martí: “Amigos fraternales son los padres, no implacables censores”.
Crecer con la imagen de un padre ejemplo es maravilloso, pero debemos recordar que cada hombre es un mundo distinto y, aunque existan diferentes tipos de padres, todos tienen el mismo objetivo: la felicidad de sus hijos. Cualquiera que sea su rasgo, no olvides rendirle un merecido reconocimiento en su día. Puede que no te lo diga, pero en silencio espera tu saludo y cariño.
Más que regalos costosos y no útiles, dedica cada día conmovedores saludos a aquel hombre que con sus aciertos y equivocaciones, dedicó su vida al avance de sus hijos y lo hizo con la noble misión de darles alegría y desarrollo en la vida.
¡Muchas felicidades Papá!