Si bien el Teatro Alhambra se inauguró el 13 de septiembre de 1890, no son pocos quienes sitúan su mayor esplendor en las primeras décadas del siglo XX.
Autor: Lázaro Hernández Rey
Nació el 11 de septiembre de 1942 en La Habana, ciudad de sus pasiones, de su trabajo, de su vida. A la capital cubana dedicaría sus empeños existenciales, las regalías derivadas del entrañable rescate de sus historias y de su patrimonio.
El 30 de agosto de 1911 nació Ignacio Loyola Rodríguez Scull. Arsenio Rodríguez, como fuera conocido durante su vida, imbricó en su quehacer musical a algunas de las figuras más importantes del escenario artístico cubano.
Con una carrera memorable en los géneros tradicionales de la música popular en Cuba, Pacho Alonso representó uno de los intérpretes más emblemáticos en el universo musical cubano.
Cuando el 26 de agosto de 2003 José Delarra se despidió, no fueron pocos los que sintieron el rumor de un gigante pasar. Humilde, ajeno al rencor, los “ismos” del arte y las grandilocuencias que lo acompañan, regaló gran parte de su extensa producción.
Lejos de la solemnidad común a los actos, en las conferencias Federico García Lorca se presentó desinhibido y cordial, desbordando simpatía e improvisación. Así lo recordó José Lezama Lima en una lectura de poemas en la Universidad de La Habana.
Poeta, ensayista y dramaturgo, José Jacinto Milanés nació el 16 de agosto de 1814. Procedente de una familia numerosa, la pobreza nunca se distanció de quien es considerado como uno de los primeros genios poéticos y referentes del drama romántico en el mayor archipiélago de las Antillas.
Antón Arrufat nació en Santiago de Cuba el 14 de agosto de 1935. Durante su vida incursionó en la dramaturgia, la poesía, la narración y el ensayo. En cada una de esas manifestaciones dejó una huella reconocible por la crítica.