Homenaje a Eduardo Heras León mantiene vivo su legado

Homenaje a Eduardo Heras León mantiene vivo su legado

Durante la semana que casi concluye destacó entre los homenajes realizados en la Sala Villena de la UNEAC, el dedicado al escritor y periodista Eduardo Heras León (1940-2023), cuya pasión por las Letras, el Ballet y la Pedagogía se recordó entre los presentes.

Muy subrayada, resultó, su incansable labor en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, del cual fue su fundador, como argumentó su eterna alumna, la escritora y actual directora de la institución, Dazra Novak.

“(…) Entre sus más grandes enseñanzas destaca cultivar la cultura y potenciar que las nuevas generaciones crecieran en el ejercicio creativo de cualquier índole. Por su puesto, que el mayor impacto lo tuvo en la Literatura, pero lo hizo de manera tan amplia que abarcó no solo a los escritores sino también a los lectores (…)”.

Durante el encuentro se recordó su Premio David, en 1967, otorgado por la UNEAC, al tiempo que se dialogó sobre el significado de los textos La guerra tuvo seis nombres y El libro de los elogios.

Para el narrador, ensayista y profesor, Francisco López Sacha, hablar sobre Heras, Premio Nacional de Literatura, crítico de danza y referente de la cuentística nacional, es un verdadero privilegio por el valor incalculable que encierra.

“Creo que nadie escribió mejor sobre Playa Girón. En primer lugar, porque testimonió la épica de la Revolución y, en segundo, porque formó a más de 500 escritores en este país, al hacer un trabajo encomiable, excepcional y único de magisterio literario en el Centro Onelio, además de su trabajo conjunto con la UNEAC y el Instituto Cubano del Libro”.

López Sacha se refirió igualmente a sus facetas de editor, maestro de artillería, campeón de ajedrez, fundidor de acero… “Todas esas cosas le dieron un background extraordinario”, afirmó, para convertirse en el escritor que fue y al mismo tiempo en el gran pedagogo que siempre será.

Daynelis Rodríguez Peña