José Martí y su concepto de la muerte

El Héroe Nacional de la República de Cuba, José Martí, tuvo siempre una conciencia clara de la muerte y sus implicaciones, no le temía y no la vio como algo terrible, sino como natural, y así lo reflejó en múltiples ocasiones en su colosal obra.
No intimidaba al Apóstol su propia muerte. Su existencia, llena de sacrificios y penurias, y su afán por darlo todo a cambio de la independencia de su amada patria, lo condujeron a la idea de cómo debía morir. En su cuaderno de apuntes se puede leer: «Yo moriré sin dolor: será un rompimiento interior, una caída suave, y una sonrisa» (1).
En su poesía es recurrente también el tema: «Yo quiero salir del mundo / Por la puerta natural: / En un carro de hojas verdes / A morir me han de llevar». «No me pongan en lo oscuro / A morir como un traidor; / Yo soy bueno, y como bueno / Moriré de cara al Sol» (2).
La caída en combate de Martí pudiera pensarse innecesaria, y su importancia para la causa revolucionaria, como hombre de ideas, puede que sea considerada superior a la de salir al campo de batalla, revólver en mano, pero la trascendencia de ese último acto de voluntad es sublime, y marca en la historia patria de Cuba una huella indeleble.
Desde ese 19 de mayo de 1895, José Martí ha sido faro y guía de la causa por la libertad de Cuba, autor intelectual –como lo definiera Fidel Castro– de aquel primer intento de derrocar la ignominia por medio de la lucha armada, cuando ya no se avizoraba otro camino, cuando el 26 de julio de 1953, la Generación del Centenario atacaron los cuarteles, Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
El ideario martiano ha servido de referencia a todo lo que la Revolución ha hecho por crear una sociedad justa para el mayor archipiélago de las Antillas y para luchar por un mundo mejor, donde la libertad, la paz y la solidaridad sean las que dicten la conducta de la raza humana.
A continuación, algunos fragmentos en los que se pone manifiesto el concepto del más universal de los cubanos sobre la muerte:
«Cada condición lleva consigo, como todo lo que existe en lo material o espiritual, una cantidad igual de vida y muerte» (3).
«La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida; truécase en polvo el cráneo pensador; pero viven perpetuamente y fructifican los pensamientos que en él se elaboraron» (4).
«¡Así ha de ser la muerte cuando se ha vivido bien, luego de la vida: en negro terciopelo, franja de plata!» (5).
«La muerte es una victoria, y cuando se ha vivido bien, el féretro es un carro de triunfo» (6).
«La muerte de un justo es una fiesta, en que la tierra toda se sienta a ver como se abre el cielo» (7).
«La muerte no debe de ser penosa para los que han vivido bien, ni para los que le conocían bien de cerca las virtudes. Morir es seguir viaje» (8).
«Otros lamenten la muerte necesaria: yo creo en ella como la almohada y la levadura, y el triunfo de la vida» (9).
«Morir es lo mismo que vivir y mejor, si se ha hecho ya lo que se debe» (10).
«Los muertos, no son más que semilla, y morir bien es el único modo seguro de continuar viviendo» (11).
«Cada cual, al morir, enseña al cielo su obra acabada, su libro escrito, su arado reluciente, la espiga que segó, el árbol que sembró: ¡triste el que muere sin haber hecho obra!»(12).
Nota:
- (1)“Cuadernos de Apuntes”, No. 8. 1881. Obras Completas, Vol: 21, Pág: 183.
- (2)”Versos sencillos” Obras Completas, Vol: 16, Pág: 98.
- (3)“Roscoe Conkling”. La Nación. Buenos Aires, junio 19 de 1888. Nueva York, abril 25 de 1888. Obras Completas, Vol: 13, Pág: 180.
- (4)“Pilar Belaval”. El Federalista. Edición literaria. México, marzo 5 de 1876. Obras Completas, Vol: 6, Pág: 420.
- (5)“Garfield”. La Opinión Nacional. Caracas, octubre 19 de 1881. Nueva York, octubre primero de 1881. Obras Completas, Vol: 13, Pág: 210.
- (6 y 7)»Emerson». La Opinión Nacional, Caracas, mayo 19 de 1882; Nueva York, 1882. Obras Completas, Vol: 13. 17.
- (8) «En casa». Periódico Patria, edición 145, Nueva York, enero 19 de 1895. Obras Completas, Vol: 5, Pág: 464
- (9)“Discurso pronunciado en conmemoración del 27 de noviembre de 1871”. Tampa, noviembre 27 de 1891. Obras Completas, Vol: 4, Pág: 283
- (19) “La vuelta de los héroes de la Jeannette”. La Nación. Buenos Aires, abril 17 de 1884. Nueva York, (m.?, d.?) de 1884. Obras Completas, Vol: 10, Pág: 24.
- (11) “A la raíz”. Periódico Patria. Edición 76. Nueva York, agosto 26 de 1893. Obras Completas, Vol: 2, Pág: 377.
- (12) «Carta de Nueva York», La Opinión Nacional, Caracas, Venezuela, octubre 26 de 1881, Nueva York, octubre 15 de 1881. Obras Completas, Vol: 9, Pág: 63.