La zarzuela, de las tablas al plato

La zarzuela, de las tablas al plato

Si usted hiciera una encuesta entre la población cubana, con la única pregunta: “¿Qué es la zarzuela?” seguramente muchas personas responderían que se trata de un espectáculo en que priman, la música y el teatro, y estarían en lo cierto.

Pero, la zarzuela es algo más, como veremos a continuación. En el ámbito escénico es, ciertamente, un género del teatro lírico, de origen hispánico, en el que se entremezcla la música instrumental y cantada con partes habladas, a tiempo con los movimientos de los actores en escena.

Los expertos consideran a esta manifestación como un punto medio entre el teatro de la comedia y la ópera, tanto por sus argumentos como por su contenido musical.

Cuba posee una rica tradición en este tipo de espectáculo, hasta el punto que se reconoce algo así como un subgénero de zarzuela cubana, en el que no faltan los ingredientes de ese mosaico que es la cultura de esta nación caribeña.

Se reconoce a importantes cultivadores, como Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig y Rodrigo Prats. De ellos destacan las obras, María la 0, El cafetal y Rosa la china, de Lecuona; La Habana de noche, La hija del sol, El clarín y Cecilia Valdés, de Roig, así como, Soledad, María Belén Chacón y Amalia Batista, de Prats, todas ellas verdaderas joyas del arte lírico de nuestro país.

La zarzuela surgió en la España del siglo XVII, momento en que regía Felipe VI. Algunas fuentes aseguran que las primeras representaciones se realizaron en el pabellón de caza del Palacio de la Zarzuela, un edificio del monarca conocido así por la abundancia de zarzas en sus alrededores.

En tanto, otras fuentes atribuyen su inicio a representaciones que el cardenal e infante, don Fernando, ofrecía en su quinta de recreo, cercana a Madrid, llamada La Zarzuela.

Los argumentos de las primeras obras se basaban en temas mitológicos  y de leyendas.

De España pasaron a la posteridad, La verbena de la Paloma, La Revoltosa, El barberillo de Lavapiés, Doña Francisquita, La Gran Vía y Luisa Fernanda, entre otras.

Mas, –y aquí viene lo curioso–, zarzuela es también algo que nada tiene que ver con la música o el teatro. Sí, porque, además, así se denomina un platillo confeccionado a base de pescados y mariscos en salsa, muy popular en la cocina de diversas regiones de la península ibérica con sus consecuentes variantes.

Es un versátil alimento que se ajusta a los paladares más exigentes y a las posibilidades económicas más variadas, pues admite casi cualquier ingrediente siempre que provenga del mar.

De sus orígenes, se dice que surgió en la década del 1930 en las mesas de los barceloneses acaudalados y luego se fue extendiendo a otras regiones.

Gilberto González García