Memorias del subdesarrollo, clásico restaurado en la Fiesta del Cine Cubano   

Memorias del subdesarrollo, clásico restaurado en la Fiesta del Cine Cubano   

La prioridad de restaurar y exhibir filmes clásicos lideró la Fiesta del Cine Cubano que tendrá continuidad durante todo el año en las salas de Cuba, para conmemorar el aniversario 65 del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, Icaic.

Reflexionemos sobre la notable vigencia del patrimonio fílmico de la nación y, en particular, evocaremos el valor artístico de Memorias del subdesarrollo (1968), realizada por el director Tomás Gutiérrez Alea, Titón.

Es considerada una película clásica de la cinematografía cubana, adaptación de la novela homónima de Edmundo Desnoes. Descuella como una obra donde la singularidad del cine ensayo ofrece libertad expresiva al recrear la hibridación de ficción y documental en una aguda disertación sobre la realidad.

Al ver y volver a ver el filme los públicos redescubren ideas, planteamientos, filosofías, que hacen meditar sobre lo que se dice y cómo se dice.

El protagonista, Sergio, interpretado por el primer actor Sergio Corrieri deviene un hilo conductor. Justamente, el eje narrativo de la historia lo constituye su cotidianidad. Se basa en un antecedente literario, hombre conciencia que bucea en la realidad del proceso ideológico de la Revolución cubana.

Ciertamente, el personaje recorre zonas problemas de su tiempo como el subdesarrollo insular y la vida sin profundidad de la clase burguesa.

La voz del personaje de Sergio, que interpreta el primer actor Sergio Corrieri, acompaña numerosas secuencias del filme para sostener el alto grado de subjetividad que la novela construyó mediante la narración en primera persona. Sin duda, este personaje despliega una lucidez dada por el cinismo y esto propicia que la palabra en el filme tenga un valor esencial.

Debemos ver, interpretar, interiorizar cómo en el guion se enfatizan los estados de ánimo del personaje, la nostalgia y la soledad. Principalmente, saca a la luz el sentido al meditar, sobre todo lo que ve y experimenta sobre sí mismo, y acerca de los otros seres humanos.

Sin duda, el lenguaje modifica, transforma condiciones del comportamiento social del sujeto hablante y del destinatario. De ningún modo basta el uso correcto de las palabras, también la sintaxis de imágenes y la gramática visual proponen ideas al sistema de pensamiento implícito o explícito en el mensaje.

Les sugerimos reinterpretar el filme Memorias del subdesarrollo, pues los clásicos son imperecederos, y nos ayudan a comprendernos mejor en diferentes contextos y circunstancias.

Sahily Tabares Hernández

Dra. en Ciencias sobre Arte, periodista cultural y profesora‍ de la Universidad de La Habana.