El Ángel Rebelde

El Ángel Rebelde
Foto: Radio Habana Cuba

En la historia de Cuba no faltan símbolos de rebeldía. El Capitolio de La Habana tiene en su patio interior una estatua sobresaliente, no solo por ser la única del complejo que no corresponde al escultor italiano Angelo Zanelli, autor de las esculturas monumentales de la entrada, sino por la controvertida figura que representa: el ángel sublevado, Lucifer.

Hecha de bronce, sobre un pedestal de mármol, se sitúa esta pieza -también de un italiano-, Salvatore Buemi (1860-1919). Fue donada al Capitolio en 1931 (apenas dos años después de la inauguración del edificio) por Orestes Ferrara y Marino, quien durante la Guerra Necesaria obtuvo el grado de coronel y en ese momento ostentaba el título de embajador en Washington.

“Se dice que el escultor Buemi, en 1910, obsequió su obra a Orestes Ferrara, entonces presidente de la Cámara de Representantes”, comenta Ciro Bianchi Ross en El diablo de La Habana.

Su ubicación no se debe al azar o a las cuestiones estéticas. Thalía Rodríguez Abella, responsable de las visitas guiadas, explicó que el demonio se encuentra en el patio norte a petición de los senadores del ala sur, con el puño alzado hacia los representantes.

Yoel Suárez Fernández, en su artículo Satanás en La Habana, publicado en la revista digital Cubahora, resalta que la estatua está en un área poco visitada. Por ello, muchos desconocen de su existencia.

Una opinión similar se evidencia en el trabajo La obra al ángel caído: el diablo de La Habana de María Calvo, disponible en el sitio de Radio Habana Cuba. “El ángel caído es la escultura menos mentada y menos vista de todas las que se erigen en el Palacio de las Leyes”.

Las estatuas con la imagen de Satanás como tema central son raras en todo el mundo, pero se pueden encontrar en lugares como el Parque del Retiro en Madrid, Aachen en Alemania y Bangkok en Tailandia. Rolando Zulueta Zulueta, doctor en Ciencias Históricas y profesor auxiliar del Colegio Universitario UH declaró que la estatua cubana es única, pues representa el momento preciso en que Lucifer se rebela contra el poder divino.

Escrito por Adriana Blanco Oliva/ estudiante de segundo año de Periodismo.

Redacción Radio Enciclopedia