Raúl y Almeida, dos jefes, dos columnas, dos frentes

Raúl y Almeida, dos jefes, dos columnas, dos frentes
De izquierda a derecha, los comandantes Raúl Castro y Juan Almeida, y el Comandante en Jefe, Fidel Castro

Mientras el prestigio del Ejército Rebelde crecía en la Sierra Maestra, en contraposición con la podredumbre cada vez más marcada del régimen batistiano, la indignación popular cada día era más palpable.

La estrategia había sido certeramente trazada por el Comandante en Jefe Fidel Castro y dio la orden de abrir dos importantes frentes: el Segundo Frente Oriental Frank País García y el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy. Había que extender la zona de operaciones, una vez ya consolidado el Frente de la Sierra Maestra.

Fidel, mediante aquella orden escrita, el 27 de febrero de 1958 ascendió al grado de comandante a Raúl Castro Ruz y a Juan Almeida Bosque, y los designó como jefes de cada una de las columnas guerrilleras números seis y tres.

Dos días después, el primero de marzo, partirían juntas en horas de la tarde hacia la concreción de ambos Frentes, desde Pata de la Mesa, donde radicaba la Comandancia del Che. Antes de salir, el Comandante en Jefe se reunió con los dos jefes guerrilleros y sus oficiales para puntualizar las misiones y luego se despidió de cada uno de sus combatientes.

La marcha resultó extremadamente peligrosa. Era la primera vez que las tropas rebeldes atravesarían el llano, incluido el cruce de la Carretera Central, que se encontraba muy vigilada por el enemigo. Realizaron el primer tramo a pie y el resto en transporte, pero hubo demoras y eso provocó un día de retraso.

Tras casi un día de marcha continua, pues era necesario aprovechar las horas de la noche para atravesar la distancia que restaba al punto donde se instalarían, llegaron a Puerto Arturo, en la propia Sierra Maestra y tomaron rumbos diferentes.

La columna de Almeida, con 57 combatientes, se detuvo allí mismo, en Puerto Arturo y el 6 de marzo declaró abierto el Tercer Frente Mario Muñoz. La columna comandada por Raúl, con 67 efectivos, continuó la trayectoria y el día 11 de ese mes dejó establecido el Segundo Frente Frank País –posteriormente denominado Segundo Frente Oriental Frank País–, en Piloto del Medio, al norte de San Luis, donde acamparon e interceptaron el camino de Mayarí a Miranda.

A partir de allí en esa zona conocida como Sierra Cristal empezó la labor organizativa, porque en la medida que se avanzaba iba contactando con muchos grupos alzados allí  y lo primero que se hizo fue poner orden en toda aquella región.

Se crearon los Comités de Campesinos Revolucionarios, las primeras cinco compañías, establecieron los primeros contactos con el movimiento clandestino. El Frente llegó a controlar unos 12 mil kilómetros cuadrados.

Hacer pública la presencia del Ejército Rebelde en las proximidades de la capital oriental, rodear a Santiago de Cuba y otras ciudades cercanas, y no permitir la salida de armas y refuerzos del ejército de la tiranía, fueron las misiones principales del destacamento del Tercer Frente, que abarcó unos seis mil kilómetros cuadrados.

Ambos frentes de combate, hace 67 años, cumplieron exitosamente las misiones encomendadas por Fidel, el máximo líder de la Revolución, a partir de su unidad, valentía y compromiso con la libertad de Cuba, en una marcha sin retroceso que trasciende hasta nuestros días. Sus héroes y mártires fraguaron los pilares de la victoria definitiva.

Mausoleo Segundo Frente Oriental. Foto: Cubadebate
Mausoleo Tercer Frente Oriental. Foto: Granma
Mausoleo Tercer Frente Oriental. Foto: Granma

Ana Rosa Perdomo Sangermés